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AP

Los monos capuchinos de Brasil rompen piedras de forma deliberada con lo que obtienen esquirlas afiladas similares a las herramientas de los primeros homínidos, pero no las usan, por lo que los expertos consideran que crean esos utensilios de manera “involuntaria”, según un estudio que publica hoy Nature.

Científicos británicos y brasileños han observado por primera vez ese comportamiento de los simios, pero no les han visto usar las esquirlas para afilar o cortar otros objetos, como carne o huesos.

La Universidad de Oxford, el University College de Londres y la Universidad de Sao Paulo han colaborado en una investigación que demuestra que las tallas que producen los primates modernos son semejantes a restos arqueológicos que hasta ahora se consideraban propios de los humanos primigenios.

“Esto no significa que los materiales arqueológicos tempranos que se han encontrado en el este de África no estén hechos por homínidos. Sin embargo, eleva cuestiones interesantes sobre el modo en el que se desarrolló esta tecnología lítica”, explicó Tomas Proffitt, autor principal del trabajo, en un comunicado.

“También pone sobre la mesa dudas importantes sobre la singularidad del comportamiento de los primeros homínidos. Este hallazgo desafía las ideas previas sobre el nivel mínimo de complejidad cognitiva y morfológica que se requiere para producir estas lascas”, agregó.

El grupo de científicos recogió decenas de fragmentos de piedra justo después de que los monos capuchinos los hubieran tallado golpeándolos contra otras piedras y recolectó otros ejemplos de esquirlas afiladas en excavaciones en el Parque Nacional Sierra de Capivara, en Brasil.

Según sus observaciones, los monos seleccionan de manera individual cantos de cuarcita redondeados que más tarde golpean repetidamente con otra “piedra martillo”.

Algunos monos capuchinos de la familia Cebidae y ciertos macacos japoneses ya han sido observados arrojando unas piedras contra otras, si bien los primates de Brasil son los primeros que golpean las piedras con el objetivo deliberado de romperlas con repetidos martillazos.

“Nuestro conocimiento de las nuevas tecnologías que fueron adoptadas por nuestros primeros ancestros nos ayuda a comprender la evolución humana. La aparición de herramientas de piedra afiladas que fueron talladas para cortar es una parte esencial de esa historia”, señaló Michael Haslam, coautor el trabajo.

“El hecho de que hayamos descubierto que hay monos que producen los mismos objetos pone en tela de juicio ciertas ideas sobre el comportamiento evolutivo”, afirmó.

Para el paleontólogo, “los humanos no son los únicos que han manejado esa tecnología, pero la forma en la que ellos la usaban es todavía muy distinta a lo que los monos son capaces de hacer”.