Una fiesta de colorido y fantasía invadirá este mediodía las calles del centro de la Ciudad de México con el Décimo Desfile de Alebrijes Monumentales del Museo de Arte Popular.
A partir de las 12:00 horas, las creaciones artesanales de cartón y papel de hasta 2.60 metros de altura comenzarán su recorrido en el Zócalo capitalino, continuarán por 5 de Mayo, Juárez y Paseo de la Reforma hasta llegar a la glorieta del Ángel de la Independencia.
El Circuito Interior, Mosqueta, Eje 2 Norte, Rayón, Eje 1, Fray Servando, Río de la Loza y Chapultepec son algunas de las alternativas viales que sugirió la Agencia de Gestión Urbana a los automovilistas para evitar contratiempos.
Al término de esta fiesta, permanecerán en exhibición hasta el domingo 6 de noviembre de 2016, en las aceras norte y sur de Paseo de la Reforma, entre las glorietas del Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora.
Esta fiesta y concurso de alebrijes forma parte del evento La Noche de los Alebrijes, cuya organización anual tiene como finalidad consolidar una tradición cultural en la Ciudad de México.
Todo listo para el X Desfile de Alebrijes y concurso de Alebrijes Monumentales del @map_mexico a partir de las 12 h. #AlebrijesCDMX pic.twitter.com/oFJzWakkgg
— FMPT CDMX (@fmpt_cdmx) 22 de octubre de 2016
¿QUÉ ES UN ALEBRIJE?
El Alebrije es una artesanía mexicana inventada, según cuenta la leyenda, por Pedro Linares López, en 1936. Representan animales imaginarios y están hechas con diferentes tipos de papel o de madera tallada y decorada con vibrantes y alegres colores.
Su creador relató que estando al borde de la muerte, soñó un bosque donde vio a estos seres que lo acompañaban en su camino de regreso a la conciencia, y también escuchó un grupo de criaturas gritando: «Alebrijes», «Alebrijes».
Pedro Linares recibió en 1990 el Premio Nacional de Ciencias y Artes por su gran trayectoria artística y por su creación, los Alebrijes. En la actualidad, tanto sus descendientes como miles de cartoneros más, continúan la tradición familiar creando éstas obras. Una prueba más de que lo hecho en México está bien hecho.
