Lugar:
Fuente:
Crónica del Poder

De acuerdo a datos brindados por Rodolfo Nava, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, las personas que laboran hasta 11 horas al día, son más propensas a padecer depresión y a sufrir un infarto cardiáco.

El experto explica a Boletín UNAM, que en México se trabajan dos mil 246 horas al años, lo que lo convierte en el país donde más se trabaja, a esto se le suma que las personas se retiran a los 73 años y que el promedio de vida es de 75.

Esto es posible porque no hay ninguna institución que realmente se encargue de elaborar y hacer ejercer programas de entrada y salida, salarios, control de niveles jerárquicos, entre otros aspectos. Quien elabora esto es el jefe o patrón y lo hace bajo criterios personales y de interés.

De acuerdo al boletín, autoridades de Salud en el Trabajo de la FM aseguran que “La mayoría de las legislaciones mundiales estipulan que una persona debería laborar 40 horas a la semana como máximo, pero la nuestra establece 48 (sin contar tiempos extras)”, esto trae como consecuencias problemas físicos, psicológicos y deterioro en las relaciones familiares.

PROBLEMAS DE SALUD POR EXCESO DE TRABAJO

-El estrés aumenta la hormona que incrementa los niveles de azúcar y favorece la diabetes.

-Debilita el sistema inmunológico.

-Causa problemas digestivos y estimula la secreción de ácido gástrico.

-Eleva la presión arterial y provoca infertilidad.

-Causa irritabilidad, palpitaciones, cansancio o dolores de cabeza permanentes, así como falta de apetito o gula.

-Trastornos del sueño que provoca fatiga crónica y en el menoscabo físico y anímico propios de esta condición.

México no sólo sobrepasa sino que duplica el tiempo trabajado en Alemania, sin embargo, esto no se traduce en productividad “En este fenómeno confluyen dos aspectos: la organización y la satisfacción del empleado respecto a sus deberes. Por ejemplo, las compañías alemanas suelen brindar condiciones por arriba de lo estipulado en las normatividades europeas, lo que genera mayor compromiso entre sus empleados, mientras que las mexicanas ofrecen escenarios malos y adversos, por lo que la gente se desmotiva”, expuso Rodolfo Nava, de la Facultad de Medicina de la UNAM.

“No hemos legislado lo suficiente y cuando se intenta poner orden en este tipo de asuntos, suele haber oposición de los empresarios. Por ejemplo, hace cinco años se elaboró una nueva tabla de enfermedades de trabajo, propuesta que no ha visto la luz debido a presiones de los dueños”, concluyó Nava Hernández