La incertidumbre por los sucesos violentos ocurridos la tarde del jueves en la sede de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDyCS) provocó que las actividades académicas y administrativas en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) se suspendieron parcialmente en algunos de sus planteles.
Un día después de la gresca, protagonizada por grupos antagónicos de la Facultad de Derecho en el centro histórico de la ciudad, donde fue incendiada una puerta y destruido parte del mobiliario, nueve presuntos responsables de los actos vandálicos quedaron a disposición de la Fiscalía General de Justicia, mientras que a dos menores los remitieron al juzgado especializado para adolescentes.
En un comunicado del gobierno del estado que condenó la violencia registrada en el antiguo Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, actualmente sede de la FDyCS, adelantó que la situación jurídica de los detenidos será definida en las próximas horas, apegada a la legalidad, “y una vez que se deslinden responsabilidades”.
En relación a las cinco personas lesionadas, se informó que los atendieron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana y que ninguno ameritó hospitalización.
Por otra parte, la dirección Jurídica de la UABJO confirmó a la prensa el inició de la denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia, además de haberle solicitado a la Procuraduría General de la República (PGR) intervenga en la investigación de los eventos delictuosos ocurridos en el edificio catalogado dentro del Patrimonio Histórico de la Humanidad, por la UNESCO.
El director de la Facultad de Derecho, Miguel Ángel Vázquez, se deslindó de los jóvenes que a su nombre irrumpieron en el inmueble para desalojar a los seguidores de su contraparte, Miguel Ángel Ramírez Hernández, lo que el jueves desató la gresca en inmediaciones del zócalo de Oaxaca.
Alrededor del mediodía peritos de la PGR y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) acudieron al lugar del siniestro, ubicado entre las calles de Macedonio Alcalá e Independencia, para realizar una inspección ocular de los daños materiales causados el día anterior.
También personal del Instituto del Patrimonio Cultural (Inpac) recorrió el recinto. En entrevista, Jorge Alberto Valencia, titular de la dependencia, estimó que los daños ascienden a más de un millón de pesos, pero descartó perdidas de valor histórico, “pues ninguna pieza siniestrada era original”.
Dijo que es evidente que se trató de un acto deliberado, pues existen indicios de que los involucrados usaron gasolina para conseguir la quema de la puerta lateral del edificio. Precisó que el fuego alcanzó una ventana de metal, y el humo manchó la piedra de cantera verde.
El funcionario condenó la violencia provocada por la disputa de grupos antagónicos que pusieron en riesgo a los vecinos de esa zona, y al patrimonio histórico del estado.
A lo largo del día, elementos de la Policía Estatal resguardaron el área afectada donde peritos de la Fiscalía General realizaron sus dirigencias. El siniestro llamó la atención de propios y visitantes que no desaprovecharon la oportunidad para tomar fotografías del sitio.
Los organizadores de la Feria del Libro que se realiza en esta semana, en la Alameda de León, cercano al lugar incendiado, se reanudaron sin novedad.