La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró hoy la charrería mexicana Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, informaron fuentes de esta institución.
Así lo decidió el Comité intergubernamental durante su reunión anual en Adis Abeba al considerar que esta práctica tradicional es un elemento importante de la identidad y patrimonio cultural de México.
Constituye para las comunidades un medio para transmitir valores sociales importantes a las nuevas generaciones», añadió la Unesco sobre esta tradición de arte ecuestre.
La rumba también es patrimonio
Asimismo, este miércoles, la Unesco declaró la rumba cubana Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La delegación de Cuba dedicó este reconocimiento de la cultura y la identidad cubana a Fidel Castro, líder histórico de la Revolución fallecido el pasado viernes tras diez años apartado del poder.
El Comité, formado por representantes de 24 países firmantes de la Convención de la Unesco, decidió incluir la rumba cubana en la lista de bienes protegidos porque es un símbolo de toda la sociedad cubana y «defiende el derecho a la diversidad cultural basada en el respeto mutuo».
La rumba cubana es una expresión del patrimonio oral e inmaterial donde coinciden con armonía la tradición y contemporaneidad», valoró.
La rumba, que surgió en las barriadas urbanas pobres de Cuba, está vinculada a la cultura africana, pero también posee algunos elementos característicos de la cultura antillana y el flamenco español.
¡Salud!
Por su parte, la cerveza belga también fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La Unesco acordó proteger esta tradición cultural alcohólica, que involucra a quienes producen, disfrutan y promueven la producción artesana de esta bebida.
Bélgica cuenta con casi 200 fábricas de cerveza que producen 1.500 tipos distintos de esta bebida
Los expertos reunidos en la capital de Etiopía han valorado la extrema diversidad del arte cervecero en Bélgica, así como la intensidad con la que es consumida e integrada en la vida diaria y festiva de sus habitantes.
Bélgica cuenta con casi 200 fábricas de cerveza que producen 1.500 tipos distintos de esta bebida hecha con cebada fermentada, agua y lúpulo, muchas de ellas artesanales o cervezas especiales.
En este país europeo, la cerveza se somete hasta a cuatro procesos distintos de fermentación: la espontánea, empleada en la cerveza «lambic» (única en Europa); la alta o «ale»; la mixta, propia de las cervezas «tostadas»; y la «baja» o «lager», utilizada en la modalidad «pilsner».