Está por terminar el año y para cargar buena energía existen diferentes rituales que a lo largo del tiempo siguen llamando la atención de las personas quienes buscan salud, dinero, amor, abundancia y bienestar.
En un recorrido por la zona de mercados de la ciudad de Veracruz una de las vendedoras afirma que las veladoras, imágenes y hierbas continúan en el gusto de los clientes para la realización de ceremonias espirituales.
Hay una extensa variedad de ritos:
«El baño para la abundancia: la hierba se pone a hervir y te das un baño, puede ser martes o jueves. Es para quitar la salación y atraer la abundancia».
«También hay un baño de melón: este año que viene (2017) es del melón en el calendario chino. Se agarra una fruta entera, se parte en cuadritos y se mezcla con las hierbas».
Además de los baños, los creyentes también adquieren ropa interior de varios colores.
«Hay mucha gente que compra la ropa interior roja o amarilla; y se venden un cojín color rojo para ponerla en el brasier o pantaleta, es para el mal del ojo, para evitar la salación».
Pero si lo que se busca es dinero «están los cojines dorados que llevan la semilla de la abundancia y que se colocan en la cartera».
Para algunos de los ciudadanos, ese tipo de rituales representa que no pierden la esperanza de una vida mejor.
«Es la fe, la fe mueve montañas, a lo mejor funciona o a lo mejor no, pero la fe hace y mueve montañas; lógicamente siempre va haber dinero en el negocio».
Sin embargo, está consciente de que el trabajo es la mejor herramienta para tener dinero.
En los pasillos de los mercados se encuentra de todo; hay desde hierbas, imágenes, figuras de distintos materiales, veladoras, campanas, y un sinfín de semillas.
También visitamos a una curandera quien afirma que un gran porcentaje de las personas es supersticiosa.
Las cantidades que llegan a pagar van desde los 100 hasta miles de pesos por varios «trabajos».
En más de 30 años de práctica, asegura, le ha tocado ver una pasarela de clientes con diferentes problemáticas.
El 2017 está por llegar, se avecina un año difícil en materia económica; una situación que puede ser aprovechada por curanderos y hierberos para ofrecer servicios y vender productos.