La dama del armiño, uno de los cuatro retratos femeninos conocidos de Leonardo da Vinci y la obra más famosa expuesta en Polonia, pasa este jueves a manos del Estado polaco mediante un acuerdo secreto y espectacular.
Tras negociaciones confidenciales entre el ministerio de Cultura y la Fundación Czartoryski que administra la valiosa colección que incluye el cuadro pintado en Milán a finales del siglo XV, éste debería cambiar de propietario en una ceremonia oficial en el Castillo Real de Varsovia.
El ministerio hizo un anuncio prudente, en el que se refiere al «arreglo definitivo del estatuto de la colección de los príncipes Czartoryski». Pero su titular, Piotr Glinski, habló de «compra».
«La suma por la que el Estado polaco compraría esta colección […] no tendría nada que ver con su precio de mercado, sería varias veces inferior», declaró el ministro a la radio pública.
La prensa polaca baraja una cantidad de en torno a los 230 millones de euros (240 millones de dólares).
El valor real de la colección, que contiene decenas de miles de objetos, entre ellos también el Paisaje con el buen samaritano de Rembrandt, es difícil de estimar y podría superar los 2 mil millones de euros. Solo La dama del armiño está asegurada por 350 millones, según los medios.
Esta colección, una de las más antiguas y preciadas de Europa, fue fundada en 1801 por la princesa Izabela Czartoryska para reunir y conservar obras de arte polacas y europeas cuando su país estaba partido y ocupado por tres potencias vecinas.
Desde la caída del comunismo, pertenece a la Fundación Czartoryski, fundada y presidida por el príncipe Adam Karol Czartoryski, y tiene su residencia oficial en el Museo Nacional de Cracovia.
El gobierno busca garantizar que la colección no abandone nunca Polonia, una posibilidad que existe mientras pertenezca a la fundación que estará un día controlada por los herederos del príncipe de 76 años, que no tienen vínculos directos con el país centroeuropeo.
«La intención del ministro de Cultura es […] mantenerla en Polonia para las generaciones futuras», dijo el ministerio en un mensaje electrónico enviado a la AFP.
La negociación secreta con el Estado provocó fuertes tensiones con el consejo de administración polaco de la Fundación, que reaccionó dimitiendo.
«El consejo no participó en las conversaciones, no tuvo ninguna influencia en la redacción del contrato ni en la decisión sobre el futuro de la institución tras su venta al Tesoro Público, ni en la determinación de su precio de venta que, según lo que dice la prensa, se aparta enormemente del valor real» de la colección, lamentó su presidente dimisionario, Marian Wolkowski-Wolski.
Primer retrato moderno
Considerado por la crítica como el «primer retrato moderno» por estar pintado en tres cuartos de perfil y con el sujeto mirando a un lugar fuera del cuadro, La dama del armiño representa con toda probabilidad a Cecilia Gallerani.
Amiga de poetas y ella misma poetisa, la joven tuvo una relación sentimental con Ludovico Sforza, duque de Milán, quien al parecer encargó el retrato a Leonardo.
El pequeño animal que la mujer sostiene en sus brazos podría ser una alusión al duque de Milán, condecorado con la Orden del Armiño.
«El armiño, símbolo de pureza, estaba representado en las armas del duque», explicó Grazyna Bastek, experta en pintura italiana en el Museo Nacional de Varsovia.
Este óleo sobre tabla «siguió siendo probablemente propiedad de Cecilia, quien se convirtió en la señora Bergamini, hasta su muerte en 1536. Lo que ocurrió con la obra durante los 300 años siguientes es un misterio, lo mismo que su adquisición por el príncipe Adam Jerzy Czartoryski hacia 1800» en Italia, señaló Bastek.
Tras múltiples periplos durante las guerras mundiales, robado por los nazis y hallado posteriormente en Baviera en la residencia de Hans Frank, exgobernador de la Polonia ocupada, el cuadro de Leonardo regresó definitivamente a Cracovia en 1946.