El “Quijote de Rivadeneyra”, que fue impreso en 1863 por Manuel Rivadeneyra en la Cueva de Medrano, un lugar que se usaba como cárcel y donde estuvo preso Miguel de Cervantes, ha sido reeditado en una edición facsímil de 1.200 ejemplares.
El Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, la localidad manchega donde se encuentra la cueva, ha reeditado, en colaboración con Ediciones Soubriet, esta nueva edición del “Quijote de Rivadeneyra” aparece en cuatro tomos cada uno de ellos.
De esta forma, según una nota de prensa del Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, se rinde homenaje a Cervantes, al Quijote y al impresor Manuel Rivadeneyra, que en 1863 trasladó su imprenta hasta el interior de la cueva donde Cervantes estuvo prisionero.
En el proyecto de Rivadeneyra participó el dramaturgo y académico de la Real Academia Española Juan Eugenio Hartzenbusch, que prologó la obra.
Siguiendo los pasos de Rivadeneyra y Hartzenbusch, a la actual edición se le ha sumado el prólogo del presidente honorario de la Asociación de Cervantistas y Académico de Honor de la Argamasilla, José Manuel Lucía.
En el prólogo, Lucía apunta que la “quijotesca aventura” de Rivadeneyra consistió en llevar todo el equipo impresor junto a los operarios “a una provincia donde todavía no se había conocido la existencia de la imprenta (…). Una empresa digna de un lugar de La Mancha que se ha creado, que se reinventa en cada momento a imagen y semejanza de los sueños quijotescos ideados por Miguel de Cervantes como lo es Argamasilla de Alba”.
Con la edición facsímil del “Quijote de Rivadeneyra”, Argamasilla de Alba cierra los actos conmemorativos del IV Centenario de la Muerte de Miguel de Cervantes (1547-1616), reeditando una obra que, según el Ayuntamiento, tiene interés tanto para los amantes del Quijote, como para el mundo del coleccionismo, ya que tiene una alta calidad técnica y un gran valor histórico.