El gobernador de Puebla y aspirante del PAN a la presidencia de la Republica en 2018, Rafael Moreno Valle, rechazó los movimientos populistas de izquierda y derecha que han triunfado a escala global porque, dijo, “mienten como estrategia política, alimentando resentimientos y dirigiendo odio hacia aquellos que han sido seleccionados como sus enemigos”.
Consideró que México “no es ajeno a estos movimientos” y, por ello, se pronunció porque la única forma de vencer a la demagogia populista es entender las causas de “la irritación social: la sociedad –dijo- exige un cambio, un cambio que se caracterice por el respeto a pluralidad y el respeto a los derechos humanos; un cambio que busque la igualdad en las oportunidades, dejando atrás políticas sociales paternalistas”.
Moreno Valle admitió que la clase política mexicana está desprestigiada por recientes escándalos de impunidad y corrupción.
Durante la presentación de su sexto y último informe de gobierno, resaltó los avances de la entidad en infraestructura e índices de desarrollo social, y los cuales se lograron sin la necesidad de adquirir más deuda.
Lo anterior, expuso, gracias al recorte en gasto corriente que diseñó al llegar al gobieno y que incluyó la reducción de su salario en 20 por ciento, así como el aumento de la inversión extrajera y la generación de empleo.
Moreno Valle agradeció a sus paísanos por darle la oportunidad de servirles; a su abuelo por enseñarle la vocación de servicio y a su esposa Martha Erika: “sin estar obligada se entregó con pasión a trabajar por los que menos tienen. Martha Erika se ganó el corazón de los poblanos, y desde hace mucho tiempo el mío”.