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Excélsior

“Las explosiones del Volcán de Fuego de Colima no representan mayor riesgo para la población y, en caso de que la amenaza sea significativa, autoridades, sociedad y Protección Civil están preparadas”, aseguró Eduardo Reinoso, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): ‘su actividad reciente no representa erupción de magnitud”.

Debido a que es una forma natural de liberar energía acumulada.

Existen las medidas pertinentes para que, en caso de que el coloso tuviera una erupción mayor, se realicen las acciones necesarias para evitar afectaciones en la salud de los pobladores cercanos, destacando que, la zona del alrededor inmediato del cráter se encuentra deshabitada; las medidas y posibilidades de contingencia se tienen medidas.

El Volcán de Colima es uno de los más activos de México y, por ende, está bajo un constante monitoreo para que, en caso de existir algún riesgo, se determinen las zonas en peligro y las medidas para salvaguardar a la población. Si se produjera una erupción de agresivas cualidades se desprendieran lava y flujos piroclásticos: no habría daños materiales mayores”.

Aunque Eduardo Reinoso destacó que ‘la caída de ceniza podría afectar cultivos, ganado y algunas industrias cercanas: ‘no olvidemos que el viento es un elemento que juega un papel de suma importancia, pues determina la dirección en que se dispersan las cenizas…’

… y las zonas que podría afectar. Si el coloso aumenta la intensidad de sus explosiones, la gente que vive en cañadas tendría que desalojar sus respectivas viviendas, ya que por ahí correría en material que expulse el coloso. La exposición prolongada a la ceniza emitida ocasionaría problemas en las vías respiratorias, piel y ojos de las personas”: ¡cuidado!

No olvides que Protección Civil recomienda utilizar cubrebocas, limpiar ojos con un trapo húmedo o agua pura y mantenerse el mayor tiempo posible dentro de casa. Tener víveres y documentos oficiales a la mano y, en caso de ser posible, respaldados en un correo electrónico: ‘México está preparado para hacer frente a los efectos que pudieran surgir’.

Y esto no sólo sirve para enfrentar amenazas de volcanes, sino también para huracanes, sismos o desastres naturales de gran envergadura”: la seguridad es lo primero que debes considerar, tanto la tuya, la de seres que tus seres queridos como la de los ciudadanos en general.