Un 23 de enero nacieron personajes de la Cultura como el pintor Édouard Manet y el cineasta Sergei Eisenstein; murieron el dramaturgo José Zorrilla, la bailarina Anna Pavlova, los pintores Salvador Dalí y Edvard Munch, así como el periodista Ryszard Kapuscinski.
Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, marqués de Dalí de Púbol, fue un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español del siglo XX. Se le considera uno de los máximos representantes del surrealismo.
Salvador Dalí es conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas.
Sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. También fue un experto dibujante.
Los recursos plásticos dalinianos también abordaron el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales.
Tuvo la capacidad de acrisolar un estilo genuinamente personal y palpable al primer contacto, que en realidad era muy ecléctico y que «succionó» de innovaciones ajenas. Una de sus pinturas más célebres es La persistencia de la memoria, realizada en 1931.
Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objeto era atraer la atención pública.
Esta conducta irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, que rechazaban sus conductas excéntricas como un reclamo publicitario ocasionalmente más llamativo que su producción artística.
Dalí atribuía su “amor por todo lo que es dorado y resulta excesivo, su pasión por el lujo y su amor por la moda oriental” a un autoproclamado “linaje arábigo”, que remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.