Lugar:
Fuente:
Muy Interesante

Desde que la humanidad ha logrado trazar exitosamente su propia historia – que se extiende por decenas de miles de años – ha habido otras dos especies humanoides con las que se piensa el humano moderno está estrechamente relacionada: los neandertales y los homínidos de Denísova.

El ADN humano posee un paco de ambos humanoides, pero evidencia recién descubierta apunta a la posibilidad del ADN misterioso de una tercera especie de humanoide que sólo la gente de la tribu de la isla de Melanesia posee. Y se piensa que sus orígenes probablemente tienen raíz en el Pacífico del Sur.

Un científico de la Universidad de Texas, llamado Ryan Bohlender y su equipo, han pasado mucho tiempo de su carrera estudiando el ADN humano, así como su lazos históricos. Y creen que a la imagen actual de la historia del ser humano le faltan algunas piezas.

Bohlender está de acuerdo con que los humanos modernos están muy relacionados con los neandertales y los homínidos de Denísova, pero también mantiene que es posible que haya una tercera especie que se agregó a la mezcla.

Y ahora estamos viendo el surgimiento de éste misterioso ADN en un pequeño bolsillo de la población humana.

Un estudio publicado recientemente descubrió varios lazos entre el ADN neandertal y trastornos como la depresión, enfermedad cardiovascular y otros. Además, se descubrió que es muy probable que el Virus del Papiloma Humano haya sido transmitido entre neandertales y neandertales.

Estos hallazgos llevaron a Bohlender a creer que había una parte faltante de la línea del tiempo neandertal y que la historia probablemente es distinta a lo que pensamos hoy día.

La teoría de los investigadores de Texas especula que una tercera especie humanoide podría completar el vínculo faltante de la imagen completa. Y que podría explicar porque la gente de la Isla de Melanesia posee un ADN distinto a cualquier otro encontrado en el mundo.

Por ahora, esto permanece siendo una teoría. Mientras que han encontrado huesos y dientes que podrían estar vinculados a ésta tercera especie, aún no hay evidencia concreta que sugiera que esto es cierto. Así que hasta entonces, este misterioso ADN seguirá siendo un enigma.