El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, reiteró que México no va a moverse «un milímetro» en su negativa a financiar el muro fronterizo, anunciado por Donald Trump.
Durante la reunión de ministros de Exteriores del G20, que se celebra en Bonn, Alemania, y tras una breve reunión con su homólogo estadunidense, Rex Tillerson, Videgaray manifestó la disposición del Gobierno mexicano a dialogar con autoridades de EU para lograr una relación positiva y mutuamente beneficiosa.
Hay entre Washington y México «diferencias públicas y notorias» que los gobiernos aún no han podido resolver y «posiciones en las que México no está dispuesto a ceder ni un milímetro», subrayó Videgaray.
Estas cuestiones van desde la negativa a pagar esa barrera física entre ambos países -algo que el secretario tachó de «absolutamente inaceptable»- a la vulneración de los derechos de los nacionales mexicanos en Estados Unidos.
Sobre el muro, Videgaray aseguró que se trata de un «gesto no amistoso», además de una «idea inadecuada» que «difícilmente» puede contribuir a resolver el problema que quiere afrontar Washington.
No obstante, reconoció que el país norteamericano es soberano para decidir cómo protege sus fronteras.
Hay algunos elementos que para nosotros son fundamentales […] (pero) al mismo tiempo hay muchísimos aspectos» de la relación bilateral que se pueden «mejorar», pero «de forma conjunta, no a través de la confrontación», enfatizó.
El canciller Videgaray reconoció que en todos los encuentros que mantuvo con sus colegas del G20 salieron a reducir las tensiones entre México y EU, desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, por el «precedente» que sientan en relación a «cómo interactúa el Gobierno estadunidense» con otros países.
El secretario de Relaciones Exteriores indicó que México no ha visto un incremento en el número de repatriados a su país en las últimas semanas y aseguró que el Gobierno cuenta con programas para atenderlos.
