El dibujo de un perro con correa fue descubierto en el cuadro “La Virgen de las Rocas” de Leonardo Da Vinci, custodiado en el Museo del Louvre de París, a través del cual el célebre artista florentino habría denunciado de manera simbólica la corrupción en la Iglesia, anunció hoy un experto.
El perro con correa encarna el símbolo de la obediencia y sumisión del hombre hacia Dios, representado por el Niño Jesús”, declaró el presidente del Comité Nacional para la Valorización de Bienes Históricos, Culturales y Ambientales, Silvano Vicenti.
Dijo que Leonardo Da Vinci identificaba al perro con el hombre en la tierra y apuntaba el dedo contra el primado del poder temporal de los Papas, Cardenales y Obispos para denunciar simbólicamente “la corrupción de la Iglesia y de muchos creyentes”.
Se trata de un lenguaje simbólico, un acto de denuncia de Leonardo. Una crítica radical encarnada por el perro, símbolo de fidelidad y obediencia hacia su dueño”, añadió.
Recordó que Da Vinci expresaba su crítica religiosa con el lenguiaje iconográfico, ya que de haber hablado directamente contra el Papado y la Iglesia habría sido fácil víctima de un tribunal de la Inquisición.
Según Vicenti, el descubrimiento fue posible gracias a una nueva técnica de investigación que conjuga el uso de un lente especial de engrandecimiento y el Photoshp avanzado.
Informó que fue el experto Roberto Biggi, del equipo científico del Comité, quien hizo el descubrimiento.
En realidad el título de “La Virgen de las Rocas” ha sido usado para denominar dos cuadros de Da Vinci pintados en óleo sobre tabla. Uno es el que se encuentra en el Museo del Louvre de París y otro en la National Gallery de Londres.
El primero es considerado la versión original, realizado entre 1483 y 1486, y fue la primera gran obra del maestro florentino durante su estancia en Milán.
Los personajes que aparecen en el cuadro son la Virgen en el centro, que con la mano derecha sostiene a Juan Bautista niño, mientras un angel figura sentado. Más abajo también aparece el Niño Jesús sentado que, al igual que la Virgen, mira a Juan Bautista.
En su novela “El Código Da Vinci”, el escritor estadunidense Dan Brown escribió que la versión del Louvre incluye símbolos ocultos que contradicen las creencias cristianas ortodoxas.