«Es un gusto» expresan las mujeres de esta comunidad al darle de comer a tanta gente que llega al Carnaval de la Negritud, del 26 de febrero al 05 de marzo.
En todas las casas de Coyolillo hay música ya sea que provenga del estéreo que obtuvieron a crédito en alguna tienda o son músicos de norteño, guitarras, mariachi o marimba, la idea es mostrar la alegría por el Carnaval.
Las mujeres comenzaron a guisar los chiles rellenos desde las 05:00 de la mañana; prepararon la carne de cerdo con especies como el tomillo, orégano y mejorana, para que «tengan su sabor».
Aparte guisaron «especia», que es un caldillo a base de jitomate y cebolla asado y lo condimentan con orégano gordo y perejil; en el que se remojan los chiles rellenos.
Eulogia Cuevas Mendoza aquí nació y desde siempre ha vivido la tradición de que el día martes de Carnaval las familias de Coyolillo ofrecen de comer a los visitantes.
Entre su esposo, suegro y cuñado compraron 20 kilos de chiles jalapeños, la carne de cerdo y pollo, las especies, las tortillas, frijoles, arroz, masa, hojas de plátano para tamales, refrescos, guanábana y aguardiente en preparación de los «Toritos de Guanabana».