Publicada por primera vez en 1818, la mítica novela de Frankenstein es hasta el día de hoy una de las historias más famosas que ha sido analizada desde diversas perspectivas.
Para Antonio Lazcano Araujo, académico de la Facultad de Ciencias, esta historia plantea desde la responsabilidad ética del científico, hasta una de las interpretaciones más graciosas sugerida por una feminista, quien explica que esto ocurre cuando un hombre quiere tener hijos sin la ayuda de una mujer.
Pero existe otra lectura muy fascinante, donde podemos ver esta historia como un síntoma del proceso de la secularización que se llevaba a cabo en las ciencias de la vida, apuntó el académico universitario.
Así, este ser creado por el doctor Frankenstein adquiere rasgos de vida a través de las descargas eléctricas, al igual que los experimentos de Luigi Galván y su esposa, quienes lograron el movimiento en las patas de una rana a través de una corriente eléctrica.
Lazcano Araujo señaló que Frankenstein es una criatura que toma vida, no cómo lo narra la leyenda del Golem, un ser que adquirió vida por medio de las invocaciones bíblicas de un rabino, sino a través de una fuerza física medible que es la electricidad.
En conclusión, “se trata de la posibilidad de explicar los fenómenos vitales o biológicos a partir de visiones químicas o físicas, y eventualmente desde luego, con una interpretación evolutiva”, añadió.