«La poesía. alma y señora del silencio. Sin silencio, el poeta no es nada. Sólo con su silencio, con unas letras al hombro, con un dolor que contar, el poeta se asoma al mundo, lleno de silencio y sociedades impuras. Rebosante de poesía. Sin duda don Octavio Paz era un silencioso solitario rodeado de multitudes. La vida del poeta es así». Oo escribe en el Facebook, Silvestre Viveros Zárate, poeta campirano y político, lector y comentarista asiduo de este Portal.