¡Qué sería de nuestra cocina sin las especias! En muchas ocasiones si ni siquiera ser conscientes condimentamos los alimentos para darles sabor con decenas de ingredientes: desde diferentes tipos de pimientas hasta cayena, clavo, azafrán… Ahora una investigación inglesa ha demostrado que los antiguos pobladores del Neolítico de hace 6.000 años ya usaban dichos aderezos para hacer más sabrosas las comidas.
Para conocer más al detalle cómo cocinaban el equipo de Hayley Saúl, bioarqueólogo en la Universidad de York, Reino Unido, recogió muestras de varios recipientes de cerámica utilizados para cocinar hace 6.000 años en el norte de Europa. Tras rascar las paredes internas de las vasijas donde se cocían los alimentos buscaron restos de semillas y plantas. Entre los restos encontraron tanto restos lipídicos de animales marinos como trazas de condimentos vegetales. Exactamente hallaron residuos de una planta que se parecería a la actual aliaria o hierba del ajo (Alliaria petiolata), una planta de escaso valor alimenticio pero usada para aromatizar los platos por su picor.
El verdadero valor del hallazgo es que se ha encontrado en el interior del propio instrumental gastronómico, lo que es una muestra inequívoca de que se cocinaban de manera conjunta con el pescado o la carne. Según ha explicado el propio Saúl, “los cazadores-recolectores de la transición a la agricultura tenían ya una actitud sofisticada para cocinar”.