Alumnas de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) expondrán en Estados Unidos los trabajos de conservación preventiva realizados a la camisa que utilizó el general Francisco Villa cuando fue acribillado en Parral, Chihuahua.
Un comunicado de la Secretaría de Cultura detalla que las estudiantes Alicia Cañiza, Urani Correa Valeria López e Inés del Ángel Mejía, del cuarto semestre de la Licenciatura en Restauración, fueron las seleccionadas para participar en la reunión anual del American Institute for Conservation, que se llevará a cabo a finales de mayo en Chicago.
Lorena Román Torres, profesora del taller de Textiles en la ENCRyM explicó que la camisa llegó al taller para un ejercicio académico en el que se explica a alumnos que hay piezas que no se pueden intervenir, sólo se debe realizar conservación preventiva e investigación.
Román Torres explicó que la camisa, confeccionada en algodón, fue donada en 1965 al Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, por Austreberta Rentería, segunda esposa reconocida del líder revolucionario, junto con un traje de charro conformado por tres piezas (saco, pantalón y chaleco), además de un saco de lino, una bandera con la leyenda “Ejército Constitucionalista–Guadalupe Victoria” y una espada militar”, llegó totalmente limpia al museo.
Datos de Francisco Villa Campa, nieto del revolucionario, la viuda lavó y cosió la camisa de su esposo, porque fue uno de los pocos objetos que conservó tras su muerte.
La restauradora destacó que la esposa de Villa eliminó las manchas de sangre, repuso los botones faltantes, zurció y cubrió los impactos de bala que pusieron fin a la vida del revolucionario.
De acuerdo con la especialista, en el ENCRyM la prenda “fue sometida a pruebas para identificar materiales constitutivos, colorantes y agregados, así como posibles restos de material hemático, para lo cual se utilizó Flouresencia de Rayos X y Luminol, actividad que no tuvo éxito.
A simple vista, se encontraron manchas de color marrón saturado, aparentemente de óxido, y otras pequeñas de color grisáceo a causa de un ataque de microorganismos, actualmente inactivos, así como unas de color blanco.
Román Torres resaltó que las manchas blancas en la prenda podrían deberse a acumulación de jabón o de sales que penetraron durante el proceso de lavado, “ya que en esa época se acostumbraba hacer remojos y después limpiar con lejía o detergente”.
Mientras que las de óxido pudieron haber sido ocasionadas por el tiempo que permaneció en un baúl al lado de las pistolas del general.
jcp