Aunque en México celebrar a la Santa Cruz se volvió una fiesta tradicional entre los trabajadores de la construcción, la fecha tiene su origen en el hallazgo de la “verdadera cruz “ en la que Cristo murió.
La festividad suele situarse el 3 de mayo por ser la fecha en que, en el año 326, Santa Elena encontró la cruz (Vera Cruz) donde Cristo exhaló su último aliento, aunque el arraigo proviene de ciertas celebraciones de los romanos.
De acuerdo con el blog Santoral Católico, Cruz de Mayo o fiesta de las Cruces es la denominación popular de esta celebración católica muy extendida en España e Hispanoamérica que alrededor de 1960, con algunas reformas de la liturgia romana, perdió importancia en el calendario romano.
Refiere que Santa Elena es reconocida por haber sido la madre del emperador Constantino que les concedió la libertad a los cristianos, después de tres siglos de persecución, y por haber logrado encontrar la Santa Cruz de Cristo en Jerusalén.
De acuerdo con el sitio, Elena nació en 270 en Bitinia, hacia el sur de Rusia, junto al Mar Negro, y a donde llegó el general del ejército romano llamado Constancio Cloro, con quien se casó y tuvo un niño al que llamó Constantino.
Luego de varios años, el emperador de Roma, Maximiliano, ofreció a Constancio Cloro nombrarlo su más cercano colaborador, con la condición de que dejara a su esposa Elena y se casara con la hija del mandatario.
Con tal de obtener el puesto, Constancio cumplió con la demanda pero al morir, su hijo Constantino fue proclamado emperador por el ejército y decretó que la religión católica tendría en adelante plena libertad, para terminar con ello tres siglos de persecuciones de los romanos contra la iglesia católica.
Debido a que Constantino amaba inmensamente a su madre Elena, la nombró emperatriz y le dio plenos poderes para que empleara el dinero del gobierno en las obras de beneficencia.
Elena, que se había convertido al cristianismo, se fue a Jerusalén y pidió a obreros o constructores excavar en el sitio donde había estado el Monte Calvario, donde se encontró la cruz en la cual habían crucificado a Jesucristo, señala el portal.
En esta fiesta tradicional en México, los albañiles acostumbran colocar, en lo alto de la fachada de la obra en construcción, una cruz de madera adornada con flores y papel de china, previamente bendecida por un sacerdote.
Esta tradición data de la época colonial a partir de la formación de los gremios y según viejas crónicas fue impulsada por Fray Pedro de Gante.
Aunque esta celebración fue suprimida del calendario litúrgico por el papa Juan XXIII, los trabajadores de la construcción de México mantienen viva la costumbre.