Un documento de hace más de un siglo hallado en una caja con papeles que no habían sido archivados en una oficina municipal del sur de Nuevo México arroja nueva luz sobre el episodio en que murió baleado el sheriff Pat Garrett seis meses después de hacerse famoso tras matar a Billy The Kid.
Se trata de un informe escrito a mano por el médico forense, fechado el 9 de julio de 1908, en relación con la muerte de Garrett, quien fue sheriff, o jefe de policía, de los condados de Lincoln y Doña Ana antes de ser nombrado funcionario de aduanas en la frontera con México. Garrett falleció el 29 de febrero de 1908.
Los historiadores han estado buscando por años cualquier documento oficial que suplemente los archivos de los tribunales y los artículos periodísticos de la época en base a los cuales se impuso una teoría sobre la muerte del sheriff. Hay otras teorías sobre quién apretó el gatillo.
El documento, firmado por varios jueces de paz y médicos forenses, dice que la muerte de Garrett fue confirmada en el condado de Doña Ana, o kilómetros (cinco millas) al noreste de Las Cruces.
Se comprobó, dice el documento, “que el finado falleció por heridas de bala infligidas por Wayne Brazel”.
Algunos historiadores han dicho que uno de los testigos de la matanza nunca prestó testimonio y hay archivos que indican que Brazel fue exonerado en un juicio de un día en el que su abogado adujo que había disparado en defensa propia.
El documento fue encontrado en noviembre pasado por Angélica Valenzuela, supervisora del archivo municipal, como parte de unos esfuerzos por preservar documentos que datan de mediados del 1800 hasta mediados de 1960.
“Apenas lo vio supo que eso valía oro”, comento el portavoz del condado Jess Williams.
El condado está destacando la importancia del hallazgo para pedir más fondos para preservar documentos históricos y hacerlos más accesibles.
“Nuestro objetivo es ofrecer acceso total al público”, dijo el archivero Scott Krahling. “Las raíces familiares son muy viejas en el condado de Doña Ana y esperamos que estos documentos enriquezcan nuestras historias y entusiasmen a la gente sobre nuestra historia y nuestra cultura”.
Por ahora el documento está guardado bajo llave en una caja de seguridad. El condado planea darlo a conocer al público el mes que viene.
Robert Stahl, profesor emérito de la Arizona State University, dice que cuando los documentos estén a disposición del público, “cientos de historiadores, genealogistas y gente común vendrán de todo el mundo y gastarán millones de dólares todos los años para ver lo que tienen”.
“Esto es una mina de oro en muchos sentidos”, agregó.
El historiador local Christopher Schurtz, que ha estudiado documentos del Viejo Oeste, considera que “cuanto más disponibles estén estos archivos, mejor”.
La oficina de archivos planea permitir visitas supervisadas de una hora para estudiar viejos archivos.