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Notimex

En el mundo moderno, donde la corrupción y demagogia están presentes, resulta imprescindible rescatar la figura del filósofo griego Sócrates (470-399 a.C) y poner en práctica sus doctrinas y pensamientos, aseguró el escritor español Marcos Chicot.

Entrevistado a propósito de su novela “El asesinato de Sócrates”, el Premio per la Cultura Mediterránea 2015 a la Mejor novela publicada en Italia, criticó que al día de hoy las sociedades no hayan aprendido nada de quien fuera uno de los representantes fundamentales de la filosofía de la Antigua Grecia.

“Hemos avanzado mucho en 2500 años, pero en la sofisticación de la corrupción, son asombrosas las diferencias que había ayer y las que existen hoy, se tienen los mismos problemas», lamentó.

El también licenciado en Psicología Clínica, así como en Psicología Laboral y en Económicas, pugnó por ello que se rescate el legado de este importante filósofo, a quien recordó como alguien «que nos enseña a pensar y tener en cuenta la justicia y la moral».

En «El asesinato de Sócrates», publicado por Autores Españoles e Iberoamericanos, Marcos Chicot hace un impecable ejercicio de investigación histórica para recrear una de las más grandes épocas de la humanidad, de tal manera que el resultado muestra a personas y hechos apegados a fuentes reales, y puede asegurarse que todo lo que relata ocurrió o pudo haber sucedido como se presenta.

En esta novela de corte histórico, finalista del Premio Planeta 2016, la figura principal es Sócrates y los 37 años que transcurren hasta su final, pero es enriquecida con personajes de la Grecia de Pericles y con intrigas palaciegas, oráculos implacables, amores y celos, batallas y traiciones, doctrinas y enseñanzas de filósofos y un sinfín de aventuras enmarcadas en hechos reales.

Todo ello recreado a partir del hilo conductor que representan el personaje de Perseo y la mujer que ama, Casandra.

“Toda la novela es una invitación a la reflexión, plantea situaciones de corrupción política, de la primera democracia, de las desgracias de los pueblos, maltrato a la mujer, la novela invita a pensar mostrando cómo era la realidad”, detalló el autor.

La idea, agregó, es resucitar a este personaje, conocerlo y respetar sus doctrinas e ideas, que están plenamente vigentes, como sucede en la novela.

Y es que para Chicot, el filósofo griego dedicó su vida a la justicia y al conocimiento «y hoy esto es algo que está un poco olvidado».

Recordó que él lo hace en lo que fue la primera democracia en el mundo, que fue la ateniense, y critica los defectos de esa democracia como la corrupción, o a los demagogos, y eso está plenamente vigente.

“Sus lecciones están tan vigentes que él deseaba mostrarlas para invitar un poco a la reflexión y a plantearnos que las cosas se pueden hacer de mejor manera.

Reiteró que de Sócrates, «se nos ha olvidado que fue el gran maestro que nos habló de estas cosas, el primer hombre que se preocupó y tuvo el concepto de la justicia universal».

“Piensa que la justicia no es algo que les interese a los atenienses o espartanos, sino que tendría que haber un concepto por encima de los intereses particulares de las personas. Tanto eso, como el hecho de dedicar su vida a la búsqueda del conocimiento, es un poco lo que no está muy de moda hoy», consideró.

“Es importante reflexionar, cuestionar y ser críticos, no para destruir, sino para plantearnos alternativas a todo, incluso al sistema político que tanto crítico”, concluyó Chicot.