El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, señaló que el mundo atraviesa por un momento complejo que requiere corresponsabilidad de todos ante retos globales como la migración, la desigualdad económica y social o el cambio climático.
Al clausurar los trabajos de la Plataforma Global para la Reducción de Riesgos de Desastres 2017, expuso que es momento en el que se necesitan puentes de entendimiento y de buena política, la que acerca, la que construye.
Durante el acto, celebrado en Cancún, Quintana Roo, agregó que se requiere de la política que permite reducir las brechas, lo mismo entre las personas que entre los países, y por eso ha sido tan importante este foro en el que participaron más de 180 delegaciones de diversos países.
Subrayó que el mensaje que se manda es que “si las naciones actuamos unidas podemos cumplir de mejor manera con las expectativas y las exigencias de nuestras sociedades, que hay condiciones para que juntas podamos hacer de mejor manera frente a los desafíos del siglo XXI”.
Ante funcionarios, embajadores, científicos, expertos e integrantes de organismos internacionales y regionales, señaló que lo que está en juego es la capacidad de la comunidad internacional para enfrentar los problemas que atañen no a un país u a otro, sino a toda la humanidad.
Expuso que tal es el caso, sin duda, del riesgo de desastres, y “por eso es tan importante el que se haya realizado esta Plataforma Global, ya que se trata de un espacio que brinda la oportunidad de transformar compromisos individuales y colectivos en acciones concretas”.
Ello para fortalecer las capacidades sociales, empresariales y gubernamentales en todos los niveles, y para que los desastres no sean una condicionante al desarrollo.
Destacó que las discusiones de Cancún constituyen un rico y valioso aporte para avanzar hacia un mundo más resiliente, sustentable y preparado ante el riesgo de desastres.
En ese sentido, mencionó las principales conclusiones y resultados de la Plataforma, que se recogen en el “Resumen del Presidente”.
Primero es necesario crear e implementar metodologías estratégicas de gestión de información y datos sobre riesgos y amenazas, y que éstas sirvan para orientar la política pública de manera eficiente, corresponsable y con un enfoque de riesgo multisectorial.
Segundo se debe continuar con el fortalecimiento institucional para la reducción del riesgo de desastres a nivel local, nacional, regional y global, fomentando mecanismos de coordinación y espacios de colaboración, desde el nivel comunitario hasta el multilateral, apuntó.
Tercero, sostuvo, se requiere promover un ambiente propicio para el desarrollo de asociaciones público-privadas e inversiones sensibles al riesgo, así como para el involucramiento del sector privado, a partir de redes de incentivos mutuos y estrategias de negocio resilientes.
En cuarto lugar es preciso asumir una perspectiva integral de prevención, que corrija riesgos actuales y evite riesgos futuros, lo que incluye poner en práctica el principio de construir y reconstruir mejor, a partir de marcos normativos que así lo mandaten.
Agregó que de acuerdo a las conclusiones destacan tres temas: el monitoreo de la implementación del Marco Sendai y su coherencia con otras agendas globales, como lo son los objetivos del desarrollo sostenible, los acuerdos de París contra el cambio climático, y la nueva agenda urbana.
También un enfoque que ponga las personas al centro y no deje a nadie atrás. Lo anterior va desde la perspectiva de género hasta el sumar la herencia cultural de los pueblos indígenas, o la inclusión de la población en situación de pobreza.
Además reconocer la importancia de la cooperación internacional, porque la solidaridad entre naciones no sólo es una prioridad del Marco de Sendai, sino también una de las principales fortalezas que se tienen como humanidad, concluyó.