Alrededor de 10 mil famosos aviones de la Segunda Guerra Mundial permanecen desaparecidos desde hace décadas. Ahora, dos bombarderos B-25 de los que no se tenía noticia desde hace 70 años, han sido encontrados en las aguas de Papúa Nueva Guinea. Quien lo ha hecho posible ha sido un equipo de científicos de la marina, arqueólogos y voluntarios, que combinan esfuerzos para encontrar aeronaves perdidas de la Segunda Guerra Mundial: el Proyecto Recover, asociado al Ministerio de Defensa de los Estados Unidos.
Tras una misión de búsqueda en 10 kilómetros cuadrados, el Proyecto Recover encontró los restos de los bombarderos, que pertenecían a un grupo de otras 6 aeronaves, en el suelo marino de aguas del Pacífico. «Las personas suelen tener la idea de que los restos encontrados en el fondo del mar van a aparecer intactos», explica el director ejecutivo del Poyecto Recover, Katy O’Conell, «pero en con frecuencia son irreconocibles para el ojo inexperto, dado que solían resultar enormemente dañados antes de colisionar en el mar. La tecnología empleada puede guiarnos a descubrir y, finalmente, recuperar restos de los soldados desaparecidos».
Sonar de exploración, imágenes de alta definición, buceo avanzado y tecnologías aéreas y submarinas robóticas no tripuladas fueron utilizados por el equipo de recuperación para hallar los dos bombarderos, y se espera que también les guíen a localizar restos de otros soldados desaparecidos en combate en otras localizaciones. Desde 2016, se han recuperado exitosamente otros 5 bombarderos.
Alrededor de 73 000 personas permanecen desaparecidas, dejando a sus familiares sin respuesta acerca del paradero de sus seres queridos. «Esperamos que nuestros esfuerzos globales puedan ayudar a cerrar y honrar el servicio de los caídos», ha declarado O’Conell.