El científico mexicano Rafael Navarro anunció hoy su participación en la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea (ESA) a través del instrumento Habit, que estudiará la presencia de agua y radiación en Marte, claves para su habitabilidad.
“El instrumento Habit, en el que estoy participando, va a estudiar la distribución del agua en el subsuelo y monitorear los niveles de radiación tanto ultravioleta como cósmica, que son importantes para que los humanos puedan ir en un futuro”, indicó en rueda de prensa Navarro, quien ha sido asesor científico de la NASA.
Con su participación en esta misión europea, el también investigador de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se convierte en el primer mexicano que tiene presencia en dos misiones espaciales de Marte.
ExoMars 2020 es una misión conjunta entre la ESA y Roscosmos (la agencia espacial de Rusia) y busca, mediante unos 17 instrumentos, averiguar si hay o hubo vida en el planeta rojo e investigar si se podría habitar en un futuro.
Los dos instrumentos europeos que se proponen son el experimento Lander Radioscience (LaRa) y el paquete Habability, Brine Irradiation and Temperature (Habit), en el que participará Navarro como parte de un equipo dirigido por la Universidad de Tecnología de de Lulea, Suecia.
“Habit investigará la cantidad de vapor de agua en la atmósfera, las variaciones diarias y estacionales en las temperaturas del suelo y del aire, y el ambiente de radiación UV”, indica la ESA en su página oficial.
De esta manera, a través de Habit se podrá investigar la formación de salmueras (líquidos con alta concentración de sal) y, en esencia, la disponibilidad de agua, indicó Navarro desde la Ciudad de México.
Marte tuvo agua líquida y “la idea es buscar evidencias de vida en el pasado y presente”, agregó.
El científico no descartó que, de quedar demostrado que se puede desarrollar vida en este planeta, se indague la manera de “llevar vida de la Tierra” y convertir Marte “de un planeta desértico a uno hídrico, a un planeta con vida”.
“Para que la vida pueda existir en Marte, necesitamos que haya agua líquida por períodos largos (…) Habit estudiará cuántos días en un año puede haber agua líquida y niveles de radiación para determinar si son letales para los seres vivos y estudiará variaciones térmicas”, explicó.
Por primera vez, dijo, se estudiará la habilidad de tener tecnología que ayude en misiones futuras. En este caso, se ensayará la captación de agua de la atmósfera para convertirla en agua que pueda ser consumida para futuros astronautas.
Navarro, que ha participado en la misión Curiosity a Marte de la NASA, señaló que está previsto que el cohete del ExoMars sea lanzado el 2020 desde Kazajistán, y llegue al planeta rojo nueve meses más tarde.
El robot de ExoMars tiene una vida de entre seis meses y un año, y la plataforma de superficie donde estará Habit tendrá una actividad de un año.
“Estos instrumentos están limitados por la energía, que obtendrán de paneles solares”, remarcó.
Ello diferencia ExoMars del Curiosity, pues este se alimenta de energía nuclear y por ello lleva desde el 2012 en funcionamiento.