«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo»: Hace 50 años los lectores pudieron leer por primera vez esta primera frase, ya legendaria, de ‘Cien años de soledad’, obra del entonces poco conocido escritor colombiano Gabriel García Márquez que muy pronto pasó a ser una de las obras clásicas y más reconocidas de la literatura mundial. Años después su autor se convirtió en el primer colombiano que ganó el Nobel de Literatura.
Desde su primera publicación en Buenos Aires (Argentina) en 1967 y hasta la fecha, ‘Cien años de soledad’ ha sido traducido a más de 30 idiomas y ha conquistado los corazones del público de todo el mundo. Para celebrar su 50.º aniversario hemos dialogado con Álvaro Santana-Acuña, doctor en sociología por la Universidad de Harvard y profesor en el Whitman College (EE.UU.) autor de varias investigaciones sobre este libro.
¿Qué permitió a ‘Cien años de soledad’ convertirse en un libro de culto?
«El éxito de ‘Cien años de soledad’ es fruto de la combinación de varios factores. Uno de ellos tiene que ver con el año de su publicación, 1967, cuando ‘la nueva novela latinoamericana’ estaba en su apogeo gracias a libros como ‘La ciudad y los perros’, ‘La muerte de Artemio Cruz’, ‘Rayuela’, etc.», explica Santana-Acuña.
«Otro factor fue la rápida modernización de la industria editorial en lengua española, con lo que el número de lectores pasó a ser de millones en América y España. Además, su publicación coincidió con el declive de estilos que fueron comercialmente exitosos, como el indigenismo en América Latina, el realismo social en España y el ‘nouveau roman’ en Francia», explica.
Asimismo, el experto precisa que frente a estos estilos en declive, «‘Cien años de soledad’ fue recibida como una obra que ofrecía un estilo diferente, conocido como realismo mágico«, si bien ese estilo «ya existía» antes de García Márquez, asegura.
Pero también se debió a otras circunstancias. Desde 1967 hasta hoy, otro factor importante reside en el hecho de que «los lectores siguen vinculando la novela con situaciones de su propia vida o se refieren a ella para darle sentido a grandes acontecimientos». «Por ejemplo, en 1994, tras la caída de la URSS, un lector de ‘Cien años de soledad’ dijo que Moscú se parecía mucho a Macondo, cuando estaba en plena transformación social, y añadió que la capital rusa debería recibir un nombre nuevo: ‘Macondo-Moscú'», comenta.
Un libro escrito por un autor desesperado se convierte en un clásico
El propio Márquez, que no era tan conocido en los años 60, tuvo que abandonar su trabajo y pedir prestado dinero para poder escribir este libro. En este sentido Álvaro Santana-Acuña no descarta la posibilidad de que una situación tan difícil pudiera haber jugado un papel clave en la aparición de un libro tan importante.
«Una obra de literatura consigue ser clásica no sólo porque recibe los elogios de los lectores generación tras generación, sino también porque recibe críticas continuas».
Álvaro Santana-Acuña, doctor en sociología por la Universidad de Harvard y profesor en el Whitman College (EE.UU.)
«En efecto, en 1965, cuando García Márquez empezó a escribir ‘Cien años de soledad’ él era un escritor poco conocido, a pesar de que había publicado ya cuatro libros. Estos libros se vendieron poco. Pero en 1965 él estaba muy bien informado del éxito internacional de ‘la nueva novela latinoamericana’, como ‘El siglo de las luces’ de Alejo Carpentier o ‘Rayuela’ de Julio Cortázar. También sabía que Carlos Fuentes estaba escribiendo ‘Cambio de piel’ y que Mario Vargas Llosa estaba a punto de publicar ‘La casa verde'», recuerda el especialista.
«Gracias a estar tan bien informado, García Márquez estaba seguro de que ‘Cien años de soledad’ tenía que venderse mejor que sus libros previos y que, si tenía suerte, podría convertirse en un escritor profesional a tiempo completo. Así que dejó de trabajar en una agencia de publicidad, pidió un crédito y se encerró a escribir la novela entre septiembre de 1965 y julio de 1966″, recalca.
«A pesar de que estaba endeudado, su situación económica no era desesperada. En realidad, lo que desesperaba a García Márquez, como demuestran sus cartas entre 1965 a 1967, era perder un momento tan bueno para publicar su novela y beneficiarse del éxito internacional que tenían en ese entonces las novelas latinoamericanas», asegura el miembro del Harry Ransom Center, donde se conserva el archivo personal del escritor.
Conjeturas sobre la aparición de un libro tan importante y sus relaciones con la región
«En los años 60 había un claro interés de los editores y los lectores por ‘la nueva novela latinoamericana’, no sólo en América Latina y España, sino también en el resto de Europa y en Estados Unidos», sostiene Santana-Acuña. «Escritores como Fuentes, Cortázar y Carpentier, novelas como ‘Pedro Páramo’, ‘Bomarzo’ y ‘Sobre héroes y tumbas’, y los lectores y los críticos en América Latina, España y Estados Unidos allanaron el terreno para el éxito internacional de ‘Cien años de soledad'», asegura.
A pesar de tener a un autor colombiano y ser publicado en Argentina, el libro no tiene una relación tan estrecha con estos países, como con la región del Caribe, afirma el experto, apuntando que «en primer lugar es una obra de literatura caribeña, antes que colombiana o latinoamericana».
«En la novela hay numerosas situaciones y acontecimientos que comprenden mucho mejor los lectores familiarizados con la cultura Caribe de la costa colombiana. Por esa razón, como afirmaba el propio García Márquez, ‘Cien años de soledad’ es una novela cómica, con mucho humor típico del Caribe», explica. «Sin embargo, al escribirla, García Márquez fue añadiendo relaciones con otras regiones y países como Colombia, América Latina, Estados Unidos y la cultura europea», subraya Álvaro Santana-Acuña.
¿Cómo fue recibida la obra y con qué libros la compararon?
‘Cien años de soledad’ tuvo un éxito rápido en América Latina: la primera edición de mayo de 1967 tuvo una tirada de 8.000 ejemplares y a finales de año ya se estaban sacando ediciones de 20.000 ejemplares, recuerda el experto. En cuanto a España, «el verdadero éxito de ventas se produjo cuando la editorial EDHASA publicó la novela en 1969, ya que antes entonces los libros tenían que ser importados desde Argentina, lo que retrasaba mucho las ventas».
«El éxito de una obra clásica como ‘Cien años de soledad’ depende de su capacidad para entrar a formar parte de la vida de nuevas generaciones de lectores».
Álvaro Santana-Acuña, doctor en sociología por la Universidad de Harvard y profesor en el Whitman College (EE.UU.)
La obra maestra de García Márquez también fue muy bien recibida fuera del mundo hispanohablante, si bien con algunos ‘peros’. «En Estados Unidos tuvo un éxito inicial entre la crítica en periódicos como ‘The New York Times’, pero no fue un éxito de ventas inmediato, sino paulatino. En la URSS, ‘Cien años de soledad’ fue bien recibida por la crítica y los lectores aunque los censores soviéticos decidieron suprimir varios pasajes donde se describía el incesto de los Buendía y también escenas eróticas», recuerda.
Desde su publicación hasta la actualidad, la historia de los Buendía ha sido comparada con los grandes clásicos de literatura internacional, desde ‘Las mil y una noches’ hasta ‘Guerra y paz’, pasando por ‘El Quijote’, así como con las crónicas de la conquista española e incluso con ‘El maestro y Margarita’ de Bulgákov.
¿Cómo ha influido este libro en el desarrollo futuro de la literatura latinoamericana y mundial?
«En América Latina, la influencia de ‘Cien años de soledad’ ha sido tan fuerte durante décadas que los escritores jóvenes se tuvieron que rebelar contra la novela y el realismo mágico. Ese fue el origen del movimiento literario McOndo, por ejemplo, que buscaba crear una literatura latinoamericana anti-‘Cien años de soledad'», recalca el experto.
‘Y es que hasta el éxito de Roberto Bolaño, lo que las editoriales publicaban y lo que los lectores querían eran novelas que le recordasen el realismo mágico de ‘Cien años de soledad’. Eso explica el éxito internacional de ‘La casa de los espíritus’ de Isabel Allende y ‘Como agua para chocolate’ de Laura Esquivel, que eran obras mágico realistas», destaca.
Santana-Acuña asegura que, a nivel internacional, la influencia de ‘Cien años de soledad’ está presente en las obras de varios escritores muy reconocidos de varios países del mundo. Además, algunas investigadores sostienen que las novelas de Harry Potter están influenciadas por el realismo mágico de García Márquez, apunta el especialista.
El estado de la obra 50 años tras su primera publicación, y el legado de García Márquez
«Cien años de soledad ha cumplido 50 años en un excelente estado de salud, algo normal en las obras clásicas. Pero un buen estado de salud no debe confundirse con un reconocimiento unánime y positivo», asegura Álvaro Santana-Acuña.
«Una obra de literatura consigue ser clásica no sólo porque recibe los elogios de los lectores generación tras generación, sino también porque recibe críticas continuas. La ‘crítica enraizada’, como la llamo, también es vital para mantener viva una obra; la hace más presente en el debate público», y el libro de García Márquez no solo recibe elogios, sino también críticas constantes, concluye el experto, cuyo próximo libro, ‘Ascent to Glory’, revelará más detalles de la transformación de ‘Cien años de soledad’ en un clásico global de la literatura.