El Tecnológico de Monterrey intentó llevarse a sus aulas a Lesthat Manelick Martínez López, el joven que obtuvo una calificación perfecta en el examen de admisión a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) al responder de manera correcta los 120 reactivos, pero el joven de la prueba perfecta rechazó la propuesta.
El TEC le ofreció a Lesthat una beca del 100 por ciento para realizar su licenciatura en cualquiera de sus campus, sin embargo, el joven optó por quedarse en la UNAM para estudiar la carrera de Biología en la Facultad de Ciencias, revelaron fuentes Universitarias.
El estudiante de 20 años contó a Grupo Imagen lo contento y orgulloso que se sentía por haber entrado con el pie derecho a la Máxima Casa de Estudios.
Antes de ingresar a la UNAM, Lesthat fue alumno del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desde los 15 años.
Hizo su bachillerato en la vocacional 13 e ingresó al primer año de la carrera de ingeniería biotecnológica hasta que decidió cambiar de rumbo y apostó por entrar a la UNAM y lo hizo sin un sólo error al contestar su examen.
Lesthat se define como un estudiante normal con un coeficiente intelectual promedio. No es, asegura, un sobredotado. Le gusta salir con su familia, aprovechar que sigue siendo joven e ir a fiestas.
Su secreto para responder bien las 120 preguntas de la prueba fue la preparación, las ganas y la tenacidad. Tomó un curso para reforzar las materias en las que no se sentía muy seguro como Historia, Geografía, Química, Literatura y Español y al mismo tiempo aprovechó para repasar en las que se considera bueno.
Para el ahora universitario, el Politécnico y la UNAM son las mejores instituciones de educación superior del país, que lo han recibido con los brazos abiertos.
Dice que no tiene cómo agradecer el apoyo que le brindó el IPN y el que ahora le ofrece la UNAM.
Lo gratifica el saber que tuvo la oportunidad de estudiar en las dos universidades y por ello también espera regresarles algo con su propio trabajo.
Conocedor del tradicional ¡Huelum! del IPN Lesthat que ya se aprendió el ¡Goya! de la UNAM está convencido de que serán dos porras que llevará por siempre a donde vaya.