Frente a la decisión de Estados Unidos de cancelar el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), el Gobierno de México emprenderá un cabildeo con legisladores norteamericanos para impulsar una reglamentación que dé certeza jurídica a estos 800 mil jóvenes que se verían afectados, la mayoría de ellos mexicanos (600 mil), afirmó en China el canciller Luis Videgaray.
El objetivo más importante donde centraremos nuestra actividad diplomática será en el diálogo con los congresistas, con los senadores para que antes de que transcurra el período de 6 meses pueda darse certidumbre jurídica definitiva a estos muchachos para que tengan un estatus migratorio y que tengan, sobre todo, seguridad para estudiar, para trabajar y para hacer lo que todos los días hacen que es contribuir a la sociedad norteamericana», subrayó el funcionario.
Entrevistado en el marco de una visita que realizó el presidente Enrique Peña Nieto a la empresa de comercio electrónico, Alibaba Group, en Hanghzou, el secretario de Relaciones Exteriores dijo que como Gobierno respaldarán a todos los jóvenes migrantes con asesoría jurídica a través de los 50 consulados en la Unión Americana, pero también a quienes decidan regresar a nuestro país.
Además de lo que se ofrece a todos los connacionales a través de la estrategia Somos Mexicanos, estamos implementando por instrucciones del presidente Peña Nieto, un nuevo programa de bolsa de trabajo.
“En segundo lugar a través de la SEP se están facilitando los trámites tanto de revalidación de estudios como incorporación a las instituciones mexicanas, se está ofreciendo la incorporación al seguro popular y otras medidas que estaremos anunciando en los próximos días», aseguró el funcionario.
Ante esta situación, Videgaray Caso agregó: «tenemos un imperativo moral de actuar por la vía diplomática y en estricto apego al derecho, al derecho de Estados Unidos y al derecho internacional para promover el que manera pronta el Congreso de los Estados Unidos actúe y les dé certidumbre jurídica a estos muchachos».
El funcionario mexicano descartó que está decisión del presidente Donald Trump tenga relación o sea una «medida de presión» dentro de la renegociación del TLCAN.
«Creo que son procesos distintos y así lo estamos conduciendo», aseveró el canciller mexicano.»