Un total de 80 mil conductores de taxis y autobuses del servicio urbano y suburbano serán sometidos al antidoping durante la segunda etapa del reordenamiento del transporte público.
El diputado Adolfo Ramírez dijo que la medida sería de beneficio para transportistas, peatones y usuarios.
Al respecto, el director general de Transporte Público, Rafael Eugenio Escobar Torres, advirtió que se checarán tres sustancias sicoactivas con la prueba del antidoping, tales como la marihuana, la cocaína y las metanfetaminas.
El funcionario dijo que las pruebas del antidoping se comenzarán a practicar a partir del 15 de noviembre.
“Ahorita viene la revista vehicular, viene el examen antidoping (…), el antidoping lo iniciaremos el 15 de noviembre, la revista empezará el 6 de noviembre y nos iremos así trabajando de manera paulatina (…), es un universo muy parecido al de concesionarios, nuestros registros andan por los 170 mil, hay concesionarios que no han registrado a su chofer, de entrada son alrededor de 78 mil u 80 mil choferes”, apuntó.
El entrevistado detalló que las pruebas del antidoping se tomarán en la red hospitalaria del Sistema Estatal de Salud.
El delegado de Transporte Público indicó que se exhortará a los propietarios de las unidades que cuenten con desperfectos a que mejoren
Rafael Eugenio Escobar Torres aseguró que los conductores que no aprueben el antidoping no podrán desempeñarse como choferes del transporte público, lo cual evitará que se ponga en riesgo a los pasajeros.
En ese sentido, Escobar Torres rechazó que someter a la prueba del antidoping a los conductores del transporte público represente una medida represiva.
“Cualquiera de esas sustancias altera la conducta del individuo y pone en riesgo a la persona que lleva, incluso estamos hoy trabajando por las alertas de género que tenemos y estamos en búsqueda de condiciones de seguridad para las mujeres, niños y ancianos que se suban a un vehículo del transporte público, no es una medida represora, es una medida de seguridad”, insistió.
Por último, el director general de Transporte Público aclaró que la prueba del antidoping tendrá un costo de dos salarios mínimos.