«¡Virgen de las siete chichis.. ven y apiádate de mi!.. Dijo en tal severa crisis.. Fito cuando iba a morir… Y es que la calaca infame.. de una pierna lo agarraba.. empeñada por llevarle.. a su tumba que aguardaba… Lo extrañan en el mercado.. en todos sus merenderos.. donde salía retacado de alimentos fritangueros… Lo extrañan en los cocteles de la sociedad dilecta.. donde con sus cascabeles.. batallaba en sus guarapetas… ¡Ay, muerte que traicionera.. te llevaste de un jalón.. a quien de sociales era.. el periodista chingón!!. La escribió Rodolfo Calderón Vivar.