En cuántas ocasiones se comentó que al salir «humo blanco» en las filas priistas por la designación del precandidato oficial priista, e irse González Anaya a Hacienda o al Banco de México, su actual dirigente, Enrique Ochoa Reza, dejaría el cargo para pasar a dirigir a PEMEX. El nombrado fue Carlos Treviño, que ahí laboraba en el área de Finanzas y Administración. Y aunque algunos insisten en que al PRI Nacional llegará Eruviel Avila, tampoco es improbable que continúe ahí Enrique Ochoa, sobre la base de que- también con apoyos evidentes de los organismos y tribunales electorales- ha entregado buenas cuentas.