Con la celebración de la Virgen de Gudalupe, este 12 de diciembre, los mexicanos arrancan las fiestas de fin de año que concluirán el 6 de enero con el Día de los Reyes Magos. Es “el maratón Guadalupe-Reyes”, como se conoce de manera coloquial a este periodo de fiesta casi ininterrumpida, que enlaza también las posadas navideñas de la tradición católica. Estas comienzan el 16 de diciembre y terminan la Nochebuena del 24 de diciembre. De allí la celebración salta al Año Nuevo y luego a la noche de regalos y rosca de los Reyes Magos.
De toda la temporada, la celebración más importante para los católicos mexicanos es el Día de la Virgen de Guadalupe, que conmemora su aparición en el cerro del Tepeyac, en 1531, ante los ojos del indio Juan Diego Cuauhtlatoatzin, ahora convertido en santo.
Más que una figura de fe, “es un referente cultural y parte de la identidad nacional”, dice el académico Rogelio Martínez Cárdenas, investigador del Centro Universitario de los Altos, en Jalisco, uno de los estados con más católicos en el país. Una imagen de la virgen, dice, en cualquier parte del mundo representa la cultura mexicana. “Se crea o no en ella”.
Por eso, de alguna manera, la celebración de su día traspasa los límites de la religión católica y convierte a todos los mexicanos en “guadalupanos” por un día.
LA LEYENDA Y SUS CIFRAS
Para conocer la profundidad del mito de la Virgen de Guadalupe, su influencia en México y la dimensión de su culto, aquí presentamos algunos detalles.
1- La virgen de Guadalupe apareció allí donde los aztecas, antes de la llegada de los españoles, habían levantado un templo para adorar a su diosa Tonantzin (vocablo náhuatl que significa “nuestra madre”). Por eso hay historiadores que cuestionan su origen y afirman que su imagen fue un recurso de los primeros misioneros franciscanos, como Fray Juan de Zumárraga, para convertir a los indios en católicos.
Desde entonces, su figura ha servido tanto para fines religiosos como políticos. “Su imagen ha sido utilizada como un elemento unificador”, dice Roberto Blancarte, investigador de El Colegio de México y autor del libro Historia de la Iglesia Católica en México.
Pero su fuerza tiene otra connotación porque su origen es distinto de los símbolos patrios como la Bandera o el Himno, dice Martínez Cárdenas. “Nace al revés, de la propia gente, como un símbolo de identificación, y no impuesto por nadie”.
2- Otra versión remonta su origen al siglo XII en España. Historiadores españoles dicen que un vaquero de nombre Gil Cordero se encontró una pequeña imagen morena en los márgenes del río Guadalupe, en la sierra de Villercas, provincia de Cáceres, y de allí surgió su nombre de Guadalupe. En ese lugar, en 1338 el rey Alfonso XI mandó levantar un templo dedicado a la virgen. Incluso dicen que los primeros indígenas americanos llevados por Cristóbal Colón a España fueron bautizados en ese templo en 1496. La parte de historia que reclaman los españoles dice además que Hernán Cortes, originario de aquella región, arribó a América con un estandarte de la virgen de Guadalupe, y que fue él quien mando construir una ermita en el cerro del Tepeyac, donde coloco una copia de la imagen de la virgen de Guadalupe.
3- La imagen de la Virgen de Guadalupe es la más venerada en México. Aunque la fe católica ha perdido adeptos en este país (el porcentaje de la población católica bajó de 88 por ciento a 82.9 por ciento entre 2010 y 2015), su figura todavía es un pilar de la fe. Una encuesta elaborada por la firma Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) arrojó que 48 de cada 100 mexicanos profesan una fe particular por algún santo y 47 son devotos de la Virgen de Guadalupe. Es decir, ningún santo le compite.
4- Su imagen es un símbolo de las comunidades de migrantes mexicanos en Estados Unidos. Sólo en Nueva York hay más de 50 organizaciones guadalupanas de migrantes que cada año participan en los festejos del 12 de diciembre organizados por la Asociación Tepeyac del padre jesuita Joel Magallán.
5- La Basílica de Gudalupe es el segundo templo católico más visitado en el mundo, sólo después de la Catedral de San Pedro, en Roma. Cada año arriban aproximadamente 3 mil peregrinaciones y lo visitan 18.5 millones de mexicanos (64 por ciento) y extranjeros (36 por ciento), con lo que supera el flujo de turistas extranjeros de las principales ciudades del mundo como Londres, París o Nueva York, de acuerdo con la consultora Euromonitor y las secretarías de Turismo federal y de la Ciudad de México.
Sólo en los festejos del 12 de diciembre llegan a su templo hasta 7.2 millones de peregrinos, cifra que equivale al total de visitante de La Meca islámica durante todo el año.
6- Aunque es uno de los lugares más significativos para los católicos, la Basílica de Guadalupe sólo ha sido visitada por un papa durante sus tres siglos. Fue Juan Pablo II, quien visitó el templo en cuatro de las cinco ocasiones que viajó a México en 1979, 1990, 1999 y 2002. Benedicto XVI también estuvo en este país, pero sus actividades se llevaron a cabo en Guanajuato.
7- Después de ganar el Mundial de Sudáfrica en 2010, el presidente de la Real Federación Española de Futbol, Ángel María Villar, llevó a la Basílica de Guadalupe la Copa del Mundo que por primera vez ganó la selección española.
8- La Basílica de Gudalupe y su atrio tienen 49 mil 300 metros cuadrados de superficie, que casi duplica la extensión del Zócalo de la Ciudad de México. El templo tiene una capacidad para 10 mil personas, lo mismo que Auditorio Nacional, uno de los centros de espectáculos más grandes en México.
9- En 2016 la Secretaría de Turismo del Gobierno de la Ciudad de México calculó un derrame económica de mil 80 millones de pesos (algo así como 56 millones de dólares) por los visitantes a la basílica, que fue 15 por ciento más que el año anterior.
10- En la lista de los nombres más comunes en México, María Guadalupe y Guadalupe ocupan los lugares 4 y 6, sólo después de Juan, José Luis, José y Francisco. Pero en estados como Jalisco, María Guadalupe ocupa el primer lugar, de acuerdo con el Registro Nacional de Población.