La llegada de una expedición extraterrestre a la Tierra para explorar el pasado, el presente y el futuro de las personas con Síndrome de Down es el hilo conductor de una exposición que se inauguró ayer martes 24 en el Museo Paul Klee de Berna y en la que ellos son autores de parte de las obras.
“Touchdown”, como se titula la exposición, es la historia de la expedición y del síndrome a la vez, utilizados para estimular un debate sobre la diversidad y la inclusión social.
“Mucha gente no se atreve a preguntar, así que esta exposición ya ofrece respuestas. Esperamos que el público salga con una nueva imagen de las personas con Síndrome de Down, que son independientes, saben lo que quieren y pueden expresarse por si mismas”, dijo a Efe la comisaria de la exposición, Fabienne Eggelhöfer.
Dividida en siete secciones, “Touchdown” se compone de más de cien expresiones artísticas y científicas que abordan esa alteración genética desde ámbitos tan variados como la arqueología, la historia, la medicina, el cine o las artes visuales.
Autores con y sin Síndrome de Down participaron en la elaboración de esta exhibición. Algunos de ellos continuarán involucrados en ella ya que ejercerán de guías en los llamados tándem tours.
Es así que la expedición alienígena empieza indagando en el presente, a través de biografías, objetos, obras de arte e instalaciones que responden a cuestiones tan básicas como el amor, el trabajo, el dinero, el matrimonio, la paternidad, su estatus legal y sus derechos a la dignidad y a ser tratados como adultos.
Fotografía facilitada por el Zentrum Paul Klee de una ilustración de Vincent Burmeister, de las más de cien expresiones artísticas que se presentan en la exposición “Touchdown”. Foto: EFE
Planteadas estas cuestiones, la exposición retrocede 2 mil 500 años hasta la primera muestra de ADN en la que se identificó esta alteración genética, que implica una copia de más en el cromosoma 21.
Se trata de un esqueleto representado por una escultura del artista belga Alain Meert, una de las pocas evidencias que se encontraron de esta alteración genética en una período tan lejano.
La siguiente parada en la historia sitúa al visitante en el año 1866, cuando el físico John Langdon Down, quién da nombre a este síndrome, describió, estudió y fotografió a estas personas y les dio por primera vez visibilidad, a la vez que reconoció su talento y dignidad.
En este punto también se analiza el uso peyorativo del término “mongolo” para referirse a estas personas.
Entre los años 1918 y 1945 el viaje se detiene en Alemania y Suiza, donde las personas con Síndrome de Down estuvieron amenazadas de exterminio y eran consideradas como “una carga para la sociedad”.
“Touchdown” cierra el círculo volviendo al presente, esta vez para analizar la vertiente familiar, comunitaria y social de este colectivo.
La exposición termina preguntando al público de qué manera la expedición extraterrestre debería informar de sus descubrimientos de vuelta a casa e invita a los visitantes a tomar una posición al respecto al final del recorrido.
Una gran variedad de actividades paralelas como talleres o espectáculos de teatro y de danza complementarán esta exposición que se podrá visitar en el Museo Paul Klee hasta el próximo 13 de mayo.
Además, en el marco de la exposición se conmemorará el 50 aniversario de los “Special Olympics”, el mayor evento deportivo del mundo para personas con discapacidad.