Un total de 20 novias y 10 novios se unieron este domingo en matrimonio con árboles, en un acto simbólico para pedir respeto a la Madre Tierra y protección a la naturaleza celebrado en el municipio de San Jacinto Amilpas, en Oaxaca.
Hacemos este ‘performance’, que son las bodas masivas de personas con árboles, para unirlas en un vínculo simbólico con el árbol. Como en una boda real, comprometemos a las personas a que den respeto, amor, cuidado y compromiso» a los árboles, explicó la directora de la ONG Corazones Verdes por la Naturaleza y los Niños, Mónica López.
El evento se ofició a las riberas del río Chiquito, donde se presentaron 20 novias y 10 novios que se esposaron con árboles de distintas especies, desde palmeras a laureles o bugambilias.
La ceremonia fue dirigida por el artista y ecologista peruano Richard Torres, quien hace casi dos años ya se casó simbólicamente con el milenario Árbol del Tule, como parte de una campaña que el ecologista ha llevado a otros países de Latinoamérica.
Además de las palabras de unión, también se llevó a cabo una ofrenda a la Madre Tierra, con una serie de rituales en las que agradecieron a la Pachamama con círculos de flores y objetos simbólicos como tortilla, agua o mezcal.
Los novios y las novias aparecieron con distintos vestidos. Algunas de las mujeres, relató López, iban de blanco, mientras que otras se casaron con la ropa tradicional oaxaqueña, propia de la región.
A la celebración acudieron decenas de curiosos y habitantes del pueblo.
Según explicó López, este proyecto ha recibido críticas en los distintos países donde el artista peruano lo ha llevado a cabo, desde Perú a Brasil, Guatemala o Bolivia.
A modo de banquete, el municipio de San Jacinto Amilpas dio fruta a los recién casados, y agua de sabores.
Con este austero festín, los novios y novias cerraron este acto en el que se comprometieron a amar, respetar y cuidar a su esposo árbol.