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EFE

Una mayor exposición a la luz solar influye en que el cáncer de piel cobre la vida de una persona cada 52 minutos en el mundo, señaló hoy el dermatólogo Rodrigo Roldán Marín, responsable de la Clínica de Oncodermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El especialista señaló que todos somos susceptibles de padecer esta enfermedad. “Debemos dejar de creer que es un asunto exclusivo de individuos rubios de ojos azules. Afecta a personas morenas o negras, y pese a ello, se desconoce mucho al respecto”, señaló en un comunicado.

Según Roldán Marín, cada año se registran más casos de cáncer de piel que de mama, próstata, pulmón y colon juntos, y en esto influye un cambio de índole cultural.

“Hoy tenemos prácticas no usuales en siglos pasados que nos exponen a uno de los carcinógenos ambientales más importantes: la luz solar”, dijo.

Señaló que en la actualidad la gente se expone más al sol, con menos ropa, sin bloqueador solar y cada vez a edades más tempranas.

En México, dijo, se detectan 16 mil casos nuevos de cáncer de piel cada año; no obstante, se carece de una cultura de prevención y esto se debe a que se minimiza la enfermedad.

“El sol provoca daños progresivos y acumulados y los rayos recibidos hoy tendrán repercusiones dos, tres o cuatro décadas después, por lo que deberíamos fomentar hábitos de protección entre los niños y enseñarles a usar bloqueador solar”, apuntó.

Detalló que se debe tener en cuenta que el carcinoma basocelular es el cáncer más común entre los humanos, que uno de cada cinco lo desarrollará, “y si a esto sumamos que la piel es nuestro órgano más grande, es inexplicable que la tengamos tan olvidada y no le demos el suficiente cuidado”.

El especialista dijo que aún hace falta mucha investigación al respecto, pues aunque se saben muy bien las características del cáncer de piel en las personas con tez blanca, falta por ahondar en lo que pasa con otras características.

“Por ejemplo, Australia es el país con mayor incidencia de melanoma por estar en la zona geográfica más expuesta al sol; por ello un australiano puede generar entre tres y cuatro melanomas en su vida y sobrevivir”, apuntó.

Sin embargo, detalló que si un mexicano desarrolla un melanoma es muy factible que muera debido a eso.

“Ello tiene que ver con la genética y aunque no sabemos bien por qué, todo sugiere que la piel más oscura, aunque más protegida, si contrae cáncer lo hace en variantes más agresivas”, acotó.

Roldán Marín lamentó que no exista educación suficiente al respecto, no solo en la población, sino también a nivel universitario, ya que las facultades de medicina mexicanas dedican apenas 1 por ciento de su plan de estudios a la enseñanza y estudio del cáncer de piel.

El especialista señaló que los médicos de atención primaria, de familia o generales deberían ser instruidos para usar el dermatoscopio, el cual es una especie de microscopio de bolsillo, con el fin de detectar oportunamente esta enfermedad.

“Ello no solo incrementaría de manera significativa la certeza diagnóstica de las variantes de cáncer de piel (como melanoma o carcinomas basocelular o epidermoide), sino que mejoraría nuestro sistema de referencia y contrarreferencia al permitirnos detectar tumores en etapas tempranas”, concluyó.