Muy querida familia Servín Murrieta; muy queridas maestras, muy queridos maestros, amigos integrantes del Comité Estatal del SETSE; amigas y amigos que vienen de todo el estado, el día de hoy, a congregarse aquí en Xalapa.
Vengo como Gobernador del Estado de Veracruz, como veracruzano, pero también como amigo, a rendirle homenaje a una veracruzana excepcional, a Acela Servín.
Hoy, aquí en Xalapa, no despedimos a Acela. Acela no se va, como dijo su hermana; Acela permanece y permanecerá siempre en los anales históricos de Veracruz.
Recuerdo bien que la conocí hace 43 años, cuando inicié mi carrera al lado del licenciado Rafael Hernández Ochoa, Gobernador del Estado de Veracruz.
Acela ya era un personaje, era todo un personaje en la vida sindical y en la vida pública del Estado, y tuve la oportunidad de disfrutar de su amistad, de su afecto, durante toda la vida, a partir de que nos conocimos.
Durante mucho tiempo, compañeros, y cuando la distancia se presentó en los colores políticos la amistad se acrecentó más, fuimos más cercanos y más amigos. Nunca nos separaron los temas partidistas, los temas políticos, como no deben separar a nadie.
Recuerdo muy bien la relación con Acela; la relación como legisladora, la relación como diputada local, como diputada federal y como senadora, y recuerdo muy bien también nuestro primer encuentro ya como Gobernador del Estado.
La expresión de Acela, la única, la más sentida, la más clara, fue: «Gobernador, le encargo al IPE; el IPE está muy mal y tenemos que resolver la situación del Instituto. Le encargo a los jubilados y pensionados; que no se vuelva a presentar nunca la situación que vivieron, de vivir en la angustia de no poder cobrar el día que debían hacerlo. Le encargo a las maestras y a los maestros; hagamos todo lo necesario para que sus condiciones mejoren».
No me habló de nada personal, no me planteó nada más que no fuera la relación institucional y sobre todo el beneficio de maestras y de maestros. Su participación en la vida sindical es altamente relevante.
Ella, junto con el maestro Palafox y muchas otras maestras y maestros más, dieron vida a una organización sindical realmente ejemplar: al SETSE, en una etapa difícil de la historia de Veracruz, donde tomar la decisión de formar un sindicato independiente y democrático no era fácil, no era sencillo. Ella tuvo el valor y la visión de hacerlo, y hoy el SETSE tiene más de medio siglo de existencia.
Recuerdo muy bien nuestro último encuentro, en el 55º Aniversario del SETSE, en el Estadio Xalapeño. Estaba feliz, estaba radiante, compartía la alegría de todos los maestros ahí presentes, de las maestras y maestros, y me decía que realmente para ella era un día excepcional en la vida. Ella vivía para el SETSE, vivía para las maestras y para los maestros.
Eramos la parte amistosa, permítanme que lo diga, porque tiene que ver con el ser humano; éramos compañeros, éramos vecinos de mesa en Los Portales de Veracruz, el 31 de diciembre, durante muchos años.
Coincidíamos el 31 de diciembre al mediodía, comíamos en mesas contiguas; yo me acercaba a su mesa, brindaba con ella y con las maestras, maestros y familiares que le acompañaban, y departíamos un buen rato, nos reíamos; ella era una mujer muy alegre, una mujer muy sensible. Nos despedíamos y cada quien a su casa, a celebrar la llegada del año nuevo.
La vi muchas veces en Los Portales y la vi muchas veces en reuniones de todo tipo, y la recuerdo siempre como lo fue, como una mujer alegre, como una mujer sensible, pero también la recuerdo así como se ve en la fotografía: como una mujer sobria, como una maestra vestida siempre con sobriedad, con pulcritud. Su actitud correspondía a esa indumentaria, era una actitud sobria.
Yo quiero, como Gobernador del Estado, decir que lamentamos mucho lo sucedido. Estuve muy cerca de su familia, particularmente a través de su sobrino, y fui testigo de cómo luchó por vivir; pero llegó el momento, el momento que tiene siempre que llegar.
Hoy, quiero extender, a la familia y a todas y a todos ustedes, mi más sentido pésame; decir que lo lamento mucho como Gobernador, pero igualmente lo lamento como veracruzano y como amigo. Le tuve un gran cariño a la maestra Acela Servín y se lo voy a seguir teniendo. Muchas gracias por invitarme a este homenaje. Buenas tardes.