“Pese al entorno adverso, la UNAM está de pie, en paz y con la mirada en el futuro gracias a sus maestros, que con su ejemplo, esfuerzo y dedicación, hacen de nuestro espacio un mejor México que aspira a la constante superación”, afirmó el rector Enrique Graue Wiechers en el marco del Día del Maestro.
Este martes, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) honró a ocho profesores e investigadores eméritos, 70 académicos con 50 años de servicio y a cuatro integrantes de la Junta de Gobierno que terminan su encargo en la institución.
El rector expuso que los tiempos que vivimos no son sencillos, pero la Universidad sigue creciendo y mejorando.
“Hoy se le reconoce (a la UNAM) como una de las mejores del mundo, con 12 áreas de conocimiento dentro de las primeras 50 universidades del mundo y con otras 15 dentro de las primeras 100”, aseguró.
Este reconocimiento, señaló, “se ha logrado pese a que el país experimenta una violencia que no había tenido parangón en las últimas décadas; hay una creciente inseguridad con el crimen organizado y las bandas de narcomenudeo, y la intolerancia y violencia de género se han hecho visibles de manera gradual”.
Aunado a ello, el rector recordó que están los problemas económicos que han influido en la reducción del gasto público en educación e investigación, así como los sismos que devastaron comunidades completas, afectando a decenas de miles de mexicanos y a nuestra Universidad en forma parcial.
Durante el evento dedicado a la comunidad docente, llevado a cabo en la Unidad de Seminarios Dr. Ignacio Chávez, Graue Wiechers añadió que los mexicanos, en particular los jóvenes, se encuentran desesperanzados frente a un entorno político que ha polarizado a la sociedad y ha hecho que se desencante de las instituciones.
“No son tiempos sencillos, pero los hemos ido superando: nuestro presupuesto ha crecido en términos reales año con año; se han sorteado las crisis económicas con disciplina administrativa y se ha propiciado el crecimiento de la universidad, tanto en matrícula como en oferta académica e instalaciones”, enfatizó el rector.
Comentó, además, que se han implementado protocolos contra la violencia de género, que mejorarán con la participación de los universitarios. “La decisión en este sentido es firme: debemos construir una nueva ciudadanía en equidad de género, respetuosa y tolerante”.
Respecto a las campañas políticas, Graue dijo que se ha convocado a los distintos partidos políticos a respetar la vida académica de la Universidad y mantener las campañas fuera de nuestras instalaciones, al mismo tiempo que se ha invitado a toda la comunidad y tendencias políticas a participar activamente con un voto informado y consciente.
En representación de los profesores e investigadores con 50 años de labor académica, Xavier Cortés Rocha, académico de la Facultad de Arquitectura, refirió que haber podido desarrollarse en esta casa de estudios durante cinco décadas es, sin duda, un privilegio que se finca en la libertad de cátedra y de investigación, en un marco de tolerancia y respeto.
Por último, en nombre de los profesores e investigadores eméritos reconocidos, Gisela Von Wobeser, del Instituto de Investigaciones Históricas, señaló que ser nombrado emérito no significa la culminación de una carrera, sino el comienzo de una nueva etapa de la vida académica que implicará renovados retos, esfuerzos y desafíos.
En la ceremonia se entregaron reconocimientos: al Mérito Universitario, a 70 profesores e investigadores que cumplieron 50 años de labor académica; a cuatro integrantes de la Junta de Gobierno por conclusión de encargo; y a ocho profesores e investigadores eméritos.
Los eméritos que recibieron diploma, muceta, fistol y birrete fueron: Federico Bermúdez Rattoni, Estefanía Chávez Barragán, Juan Ramón de la Fuente, Hugh Michael Drummond Durey, Gisela Von Wobeser y Alejandro Alagón. Concepción Margarita Peña Muñoz y Diego Valadés, no asistieron a la ceremonia.