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El Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) los espera en las actividades que se realizan como parte del Coloquio de Fotografía, esta vez se hará la presentación del libro «Cruces y Campa» de Patricia Massé, quien estará acompañada por Humberto Hernández, este jueves 24 de mayo, a las 19:00 horas, en la Sala 5 de la Fototeca de Veracruz. Entrada gratuita.

Patricia Massé Zendejas es profesora e investigadora, tiene el doctorado en Historia por el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, BUAP. Maestría en la misma disciplina por la UNAM y licenciatura en Sociología por la UNAM. Ingreso al INAH en 1992.Actualmente trabaja en la Fototeca Nacional.

Su línea de investigación es la fotografía y en esta ocasión presenta su libro Cruces y Campa que aborda el retrato fotográfico en tarjeta de visita, formato para retratos de estudio. Fue patentada en París por el fotógrafo Disdéri.

Usualmente se positivaba una copia a la albúmina, en papel fino, que se montaba en una tarjeta de papel más grueso. El tamaño del papel fotográfico era aproximadamente de 54 x 89 mm montada sobre una tarjeta de 64 x 100 mm.

En su libro, Patricia Massé afirma que los retratos tarjeta de visita empezaron a circular en la ciudad de México al finalizar la década de 1850. Unos veinte años antes, la técnica fotográfica se había dado a conocer públicamente en París y después en el resto del mundo.

En ese lapso, se probaron sin cesar diversas variantes que pretendían mejorar y hacer más viable el novedoso procedimiento originalmente patentado por Daguerre en 1839.

Uno de los propósitos principales de esas indagaciones consistía en agilizar el trabajo técnico para producir imágenes fotográficas, y entre los varios métodos obtenidos se encontraba el de la tarjeta de visita, que colocó a la fotografía en la senda de la empresa lucrativa.

Las tarjetas de visita se convirtieron en el primer producto de gran impacto en la cultura visual contemporánea, pues en su producción convergieron varios adelantos que hicieron posible el surgimiento de la industria fotográfica.

Con la especialidad del retrato debutaron esas pequeñas fotografías de 6 x 9 cm, impresas en serie sobre una superficie de papel, con un potencial ilimitado de reproducción (desde media docena, hasta miles de ejemplares).

Con ellas irrumpió también una nueva generación de fotógrafos, y fue entonces cuando en diversas partes del mundo surgió un dinámico personaje de la vida moderna: el fotógrafo profesional.

Respecto a los acervos gráficos en México, la autora deja claro que es escasa la documentación textual, que se cuenta con pocos testimonios de los fotógrafos en torno a su obra.