Si estás preocupado por el efecto que podría tener en tu bolsillo los aranceles que impuso México a diversos productos estadounidenses, puedes estar tranquilo… por ahora. De acuerdo con analistas económicos, esta ‘guerra’ comercial no es de gran escala y por lo tanto, los precios no deberían incrementarse significativamente.
Según Raúl Feliz, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), a pesar de que podría haber un incremento en la inflación, este aumento no representará un problema para el poder de compra de los mexicanos.
«El impacto podría ir entre 0.15 y 0.40 por ciento (en la inflación), dependiendo cómo responden los proveedores y consumidores, pero no será un impacto muy grande”, aseguró el académico. “En los productos va a variar (el precio) entre 5 y 20 por ciento, dependiendo el impuesto que tenga. Les va a alcanzar tanto como les ha alcanzado hasta ahorita».
Una medida para contrarrestar los efectos negativos de los aranceles será sustituir, en la medida de lo posible, los productos estadounidenses por otros provenientes de economías que no tengan el arancel, apuntó Feliz.
Aranceles contra EU
El pasado lunes 4 de junio, el gobierno mexicano publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una serie de productos provenientes de EU que pagarán aranceles, como respuesta a las tarifas que impuso ese país al acero mexicano. Entre los artículos que pagarán un arancel de hasta 25 por ciento destacan el whisky bourbon, piernas y paletas de cerdo, así como quesos, manzanas, arándanos y otros de las industrias siderúrgica y del aluminio.
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Con estas medidas, añadió Feliz, es posible que aumente el precio de los automóviles, aunque no tanto para impedir que los mexicanos puedan adquirir uno en los próximos meses.
«Va a aumentar porque un porcentaje importante de un auto es acero; habrá un aumento, comparado con las condiciones a las que existían antes”, dijo. “El acceso será menor, pero de ahí llegar a la conclusión de que va aumentar a tal nivel que va a salir de las posibilidades de comprar un auto, no estaría de acuerdo».
En un reporte publicado el 1 de junio, Grupo Financiero Banorte consideró que los aranceles anunciados por el gobierno mexicano tendrán un efecto limitado en la economía y, desde luego, en la inflación.
“Los productos anunciados en las medidas de represalia representan solamente 0.5 por ciento de las importaciones (mexicanas)”, señala el documento. “En términos de inflación, el efecto posible es muy bajo”.
De hecho, muchos de los productos que han sido afectados por la medida comercial son fácilmente sustituibles por otros provenientes de otros países o a través de la producción nacional, aseveró Sergio Luna, director de estudios económicos de Citibanamex.
“Una manzana que venga de Estados Unidos va a ser más cara porque tiene que pagar un arancel, pero eso implica que en lugar de una manzana de Estados Unidos, vamos a ver otras de Canadá o de Chile”, ejemplificó Luna. “No estamos imponiendo aranceles al resto del mundo”, aclaró.
Fue inteligente la decisión de México sobre los impuestos que fijó a los productos estadounidenses, pues se consideró que no tuvieran, hasta el momento, un impacto negativo en el bolsillo de los mexicanos; en el caso del acero, no se impusieron aranceles en todos los tipos, acción que hubiese representado encarecer suministros de algunos sectores, como el automotriz, detalló Sergio Luna.
