Un antiveneno que podrá utilizarse en mordeduras de serpientes corales, coralillos, mambas y cobras, fue el fármaco creado por investigadores del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, el cual ya está patentado y listo para transferirse a cualquier laboratorio interesado.
El veneno de las serpientes es una mezcla de diferentes toxinas, sólo algunas son importantes para que muera una persona. Cuando se utilizan antivenenos para las víboras, con dosis muy altas, no siempre son eficaces. Ante esta cuestión, el doctor Guillermo de la Rosa Hernández diseñó una molécula que atrapa las toxinas de la serpiente, destaca la Agencia ID.
Al probarla contra el veneno de la serpiente Micrurus surinamensis, que vive principalmente en Sudamérica y para la cual no hay antídoto, la molécula diseñada en la UNAM fue altamente efectiva.
También con resultados positivos, el fármaco de los universitarios fue probado contra el veneno de cobras y mambas de África, así como en serpientes del Medio Oriente y Asia, especialmente la llamada ‘cobra de la India’, que provoca la muerte de 50 mil personas cada año.
“Este desarrollo puede acercarnos a un antiveneno universal, utilizando solamente una o varias toxinas clave. En términos de costos, podríamos llegar a un producto más barato para los productores y los usuarios”, estimó el doctor.
Por esta investigación, el doctor Guillermo de la Rosa fue reconocido con el Premio Rosenkranz en Biotecnología 2018, entregado por la Fundación Mexicana para la Salud y Laboratorios Roche.
Ante la mordida de una serpiente, especialistas recomiendan no aplicar hielo ni intentar cortar la herida, sino taparla con un vendaje limpio y seco y acudir de inmediato con un médico para que proporcione el antídoto contra el veneno.