Al responder que el próximo gobierno no pagará el muro que pretende Donald Trump, Marcelo Ebrard sostuvo que si México mantiene su política exterior en lo esencial, «tendremos autoridad política y ética en el exterior, para influir, no intervenir».
Luego de que el presidente de Estados Unidos insistió que se construya el muro, dijo: «ellos pueden tomar las decisiones que consideren, pero México jamás aceptará ningún tipo de participación ni en el pago de eso, ni coincidimos con esa política. Eso ya lo hemos venido diciendo en varios foros. Eso va a ser permanente».
Al término de una reunión entre el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y 22 embajadores de América Latina y El Caribe, anticipó en conferencia de prensa que si bien para México «el comercio es muy importante, la política exterior será más que el comercio, hablamos de valores y estrategias».
Sostuvo que el comportamiento de México le permitirá hacer trabajo político con los diferentes países y mantener su capacidad de mediación.
Acompañado del embajador de Haití en México, Guy Lamothe, Ebrard dijo que el compromiso en la reunión con los embajadores es trabajar en una migración ordenada, como lo plantearon los diplomáticos presentes en la casa de transición.
Sostuvo que la política de la siguiente administración hacia América Latina no será de alambradas, muros, contención o militarización de la frontera sur, sino de programas de desarrollo.
«Estamos pensando en migraciones reguladas, de común acuerdo, pensando en la necesidad de las personas. Los migrantes no son criminales ni delincuentes. Hay que cambiar el enfoque, el migrante es alguien que necesita moverse por diferentes razones.
«Los flujos migratorios hay que regularlos, respetar los derechos humanos, dejar de pensar que está fuera de la ley porque nosotros decimos», dijo.