El Museo Nacional de Brasil en Río de Janeiro, que se incendió ayer en la noche, contaba con el mayor archivo de artefactos y documentos históricos en Latinoamérica: unas 20 millones de piezas de todas partes del mundo. Sus directivos dicen que aún es muy pronto para determinar qué se perdió, pues los bomberos siguen trabajando.
Estas son algunas de las piezas más notables con las que cuenta el museo:
“LUZIA”
Descubierta durante una excavación en 1975 en las afueras de la ciudad de Belo Horizonte, sus restos fosilizados estuvieron almacenados dos décadas. A mediados de la de 1990, los científicos efectuaron pruebas y determinaron que era el fósil más antiguo en el continente americano. Se le dio el nombre de “Luzia”, en homenaje a “Lucy”, los famosos restos de 3.2 millones de años de antigüedad hallados en África.
EGIPTO ANTIGUO
Entre las reliquias egipcias está la momia de Sha-Amun-In-Su, que se remonta al año 750 antes de Cristo. Se encontraba en su sarcófago original, el cual estaba cerrado. El virrey egipcio Ismail Pasha se la regaló al emperador Dom Pedro II durante una visita a Medio Oriente.
RESTOS INDÍGENAS
Una de las exposiciones más importantes de pueblos indígenas en el museo era la de tres cuerpos momificados juntos, un adulto y dos niños. Fueron hallados en el estado Minas Gerais. La colección también incluye arcos y flechas de distintos grupos indígenas, y explicaciones sobre estudios realizados por la familia real en torno a las lenguas tupi y guaraní.
METEORITO
El meteorito Bendego, con un peso superior a las cinco toneladas, es el más grande de Brasil. Fue encontrado en el estado Bahía en el siglo XVIII. Todavía podía verse a través de uno de los accesos principales al edificio quemado.
DINOSAURIO
Uno de los especímenes más populares del museo era uno de los más grandes, un dinosaurio llamado Maxakalisaurus tapai. Hallado en Minas Gerais en 1998, se requirieron 10 años para excavarlo y reconstruirlo.