El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, condenó el ataque cometido el pasado lunes por presuntos porros en contra de estudiantes, enfatizó que dichos grupos son ajenos a la máxima casa de estudios y anunció la expulsión de 18 alumnos que estarían supuestamente involucrados, además de señalar que ya está en marcha un proceso para identificar a todos los agresores.
En un comunicado emitido hace unos minutos, Graue manifestó que la tarde del lunes, “grupos de individuos organizados y armados con piedras, cohetones, bombas molotov y armas punzo-cortantes atacaron, de forma artera y brutal, a estudiantes del CCH Azcapotzalco y otros planteles de la UNAM, que se manifestaban en forma pacífica en la explanada de la Rectoría.
“Como resultado de esta agresión, un grupo de estudiantes resultó con traumatismos menores y en dos casos con lesiones severas, por lo que fueron trasladados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para su atención especializada”.
De acuerdo con el comunicado, los estudiantes que están siendo atendidos en el IMSS son Emilio Aguilar Sánchez, alumno de la Escuela Nacional Preparatoria número 6, y Joel Meza García, de la Facultad de Filosofía y Letras.
En ambos casos, aclaró, las lesiones que les fueron infringidas ponen en riesgo su vida, y aunque ya han sido intervenidos y están estables, su estado es grave y se encuentran bajo observación médica.
Foto Roberto García
Graue manifestó que “la comunidad universitaria se encuentra consternada por su salud, agraviada por estos actos de barbarie e inseguridad, e indignada ante los acontecimientos del día de ayer” e informó que las denuncias de los hechos “ya fueron presentadas a la Procuraduría y se procederá, sin miramientos, ante quienes resulten responsables por actos de acción o de omisión”.
Por otro lado, el rector aseguró que ya hay evidencias “que orientan a señalar que entre los agresores se encuentran los grupos conocidos como ‘Treinta y dos’, del CCH Azcapotzalco; ‘3 de marzo’, del CCH Vallejo; la ‘Federación de Estudiantes de Naucalpan’, y otras organizaciones de vándalos conocidos como grupos porriles, que al servicio de intereses externos a nuestra Universidad han asolado nuestras instalaciones en el bachillerato y que vemos hoy penosamente reaparecer”.
Su existencia, enfatizó el rector, “violenta la vida académica de nuestra casa de estudios, y pretende inhibir la libre expresión de la comunidad universitaria. Son grupos de provocadores que obedecen a intereses ajenos a la Universidad y que, evidentemente, pretenden desestabilizarla creando un clima de inseguridad e incertidumbre.
“Como rector de la Universidad comparto el enojo, la indignación y el repudio a estos grupos, que ya se está expresando en asambleas y reuniones estudiantiles en los distintos recintos universitarios”.
Graue dijo estar claro de que “no basta con reprobar enérgicamente los hechos ocurridos; es necesaria una acción definitiva que erradique para siempre estas oscuras y cobardes agresiones”.
En ese sentido, anunció que tras la denuncia de hechos ante las autoridades, y desde ayer mismo en la tarde, “la administración central de la Universidad nos hemos dado a la tarea de identificar a los agresores, auxiliados de las imágenes de la prensa, de filmaciones presenciales recibidas y de las imágenes de vigilancia universitaria”.
Como consecuencia de ello, el rector firmó ya “la expulsión definitiva de 18 individuos inscritos en la Universidad y están siendo enviadas al Tribunal Universitario para su ratificación. En las horas por venir continuaremos con los procesos de reconocimiento del resto de los golpeadores y de quienes facilitaron su llegada y propiciaron la agresión”.
En las imágenes recibidas, dijo Graue, “se han documentado también personas ajenas a nuestra casa de estudios. Algunos de ellos están siendo identificados y en los casos en donde no podamos reconocer a estos individuos las evidencias se pondrán a disposición de las autoridades con las denuncias penales correspondientes y estaremos atentos a su evolución”.
Graue recalcó: “los responsables y ejecutores de estos hechos deben ser denunciados y erradicados de nuestra universidad. No descansaremos hasta verlos desaparecer de nuestro entorno”.
Luego de invitar a la comunidad universitaria a no caer en provocaciones y solucionar los conflictos por vías pacíficas, el rector manifestó su disposición al diálogo “para conocer y dar solución a los problemas planteados por los estudiantes en los distintos planteles de la Universidad, y nuestra exigencia por el esclarecimiento del atroz crimen de Miranda Mendoza Flores, alumna del CCH Oriente, para lo cual hemos aportado a las autoridades todas las pruebas que tenemos.