Con la presencia de integrantes del Consejo Volador, encabezados por Narciso Hernández y de la Escuela de Voladores de Papantla, a cargo de Cruz Ramírez, en San Lorenzo – Tajín, se realizó la ancestral ceremonia del corte y arrastre del Palo de Volador.
El ritual en honor al Dios del Monte inició y con cánticos y ofrendas, se pidió permiso para el derribo del árbol.
A ritmo de flauta y tamborcillo, los participantes, se adentraron a una zona montosa donde el “Pilatos”, les indicaba el camino a seguir.
Los sacerdotes, danzantes y quienes encabezaron la ceremonia, señalaron un árbol de más de veinte metros de altura.
El ceremonial se realizó con flores, velas blancas, aguardiente, agua e incienso y se dieron los primeros “hachazos” en forma de cruz.
Una vez derribado el árbol fue arrastrado y llevado al lugar donde quedó instalado y allí se colocó aguardiente, velas, y flores.
También una gallina, ya que se le da de comer para que no tome el cuerpo y la sangre de algún Volador.