La Secretaría de Cultura del Gobierno de la República, la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México y la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, acordaron que las cenizas de Octavio Paz sean depositadas en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Esta decisión institucional, a la que se adhiere el Colegio Nacional, se tomó por consenso, después de varias sesiones de conversaciones, debido a que Octavio Paz mantuvo una cercanía afectiva y literaria con el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Creadores y personalidades cercanas al premio Nobel, así como las próximas autoridades culturales de los gobiernos federal y local, han coincidido en que San Ildefonso es el lugar más adecuado porque se trata de un recinto histórico abierto al público que así tendrá la oportunidad de rendir un homenaje cotidiano al escritor.
También se convino que las cenizas de Marie José Tramini sean depositadas junto a las del poeta en el mismo recinto. Ella representó para Octavio Paz, según sus propias palabras, “un segundo nacimiento”.
En el Antiguo Colegio de San Ildefonso tuvo sede la Escuela Nacional Preparatoria entre 1910 y 1980, en la cual estudió Octavio Paz y a la que dedicó uno de sus poemas mayores “Nocturno a San Ildefonso” (1976), una exaltación de la nostalgia por los años estudiantiles, una crítica a las ilusiones perdidas y los sueños justicieros de la juventud, pero, sobre todo, un canto de amor a la Ciudad de México y a su centro histórico como a la historia de nuestro país y su tránsito en el siglo XX.
Con esta decisión, la cultura envía un mensaje de concordia en este cambio de gobierno, de común acuerdo con nuestra máxima casa de estudios que se encargará de preparar el espacio funerario donde reposarán las cenizas de Octavio Paz y Marie José Tramini.