En su investidura como Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador criticó el «desastre» de la política neoliberal y los efectos negativos de reformas, como la energética.
Tras recibir de manos de Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados, la Banda Presidencial, recién retirada a Enrique Peña Nieto, López Obrador dio en un mensaje que duró una hora con 18 minutos, en el que arremetió contra la corrupción, que, dijo, se convirtió en el actuar del neoliberalismo.
«Lo digo con realismo, sin prejuicios ideológicos, la política económica neoliberal ha sido un desastre, una calamidad».
«En el periodo neoliberal la corrupción se convirtió en la principal función del poder político, por eso, si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo Gobierno, respondo que se va a acabar con la corrupción y la impunidad».
Afirmó que enviará al Senado una iniciativa para eliminar el fuero al Presidente, para que éste sea juzgado como cualquier ciudadano por el delito que sea.
Agregó que hoy se constituirá una Comisión de la Verdad para castigar los abusos de autoridad y para atender el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa.
Ya como Presidente, López Obrador se comprometió a que las inversiones de accionistas estarán seguras y se crearán condiciones hasta para obtener buenos rendimientos porque en México habrá honestidad, reglas claras, crecimiento económico y habrá confianza.
Anunció también que los elementos del Estado Mayor Presidencial y los 3 mil 200 «espías» de Gobernación pasarán a formar parte de la Guardia Nacional y pidió al Congreso aprobar, con carácter de urgente, la reforma para crear ese grupo.
El Mandatario federal lanzó desde la Tribuna del Pleno de San Lázaro: «No tengo derecho a fallar».
«Nada material me interesa ni me importa la parafernalia del poder», indicó.
«Estoy optimista y creo que vamos a salir bien, vamos a enfrentar bien los grandes y graves problemas nacionales porque creo en el pueblo y en su cultura».
Bajo ninguna circunstancia, aseguró, habrá de reelegirse. Aclaró que trabajará 16 horas al día para dejar en seis años muy avanzada la obra de la transformación.
López Obrador agradeció la presencia del Vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y de la hija de Donald Trump, Ivanka.
Además mencionó a Mandatarios latinoamericanos asistentes y cuando lanzó el nombre de Nicolás Maduro, quien no asistió a la ceremonia en San Lázaro, legisladores del PAN gritaron «dictador» y colocaron una manta contra el venezolano al pie de la Tribuna.
«Maduro, no eres bienvenido» decía la lona azul del PAN.
Tras su mensaje, el tabasqueño salió rumbo a Palacio Nacional, donde recibirá a sus invitados en una comida.
Foto de «Excdelsior».