Este martes, que recibe por la noche “en privado” a los gobernadores del país en Palacio Nacional, en medio de algunos pronunciamientos contra los delegados federales y la Guardia Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó su respeto a las soberanías estatales: “no vamos a confrontarlos, no vamos a caer en ninguna polémica, es mano franca”, afirmó.
“Si hay cooperación de los gobiernos estatales, bienvenida, qué bueno que así sea; si no están de acuerdo, ellos tienen su derecho a actuar con libertad de conformidad con su soberanía y de acudir a las instancias donde se dirigen controversias, en este caso, al poder judicial”, enfatizó.
Sobre el rechazo al plan de paz y seguridad del nuevo gobierno y a la figura del delegado federal por el gobernador electo en Jalisco, Enrique Alfaro, el presidente López Obrador acotó que “cuando él tome posesión vamos a entablar comunicación. Está muy claro qué hay delitos del fuero común y del fuero federal, y cada gobierno tiene que atenderlos; si se da la comunicación, muy bien, si no se acepta, cada quien se tiene que ocupar de lo que corresponda”, afirmó.
Al arrancar la conferencia de prensa, el presidente López Obtador anunció que la próxima semana entraría en operaciones un sistema que “reporte la incidencia delictiva diariamente”, pues hoy, solo se tienen estadísticas cada 15 días.
“A lo mejor no se sabía de qué la autoridad más importante en la jerarquía en el poder Ejecutivo no contará con información diaria sobre los delitos cometidos”, alertó.
El plan de paz y seguridad, subrayó López Obrador, tiene dos vertientes: la atención a las causas, con crecimiento económico, empleo, bienestar y atención a los jóvenes; la otra es lo que tiene que ver con lo coercitivo y en ambos casos “van a haber resultados”.
En el primer día hábil de su Presidencia, López Obrador resaltó que “no se registró un desequilibrio económico” tras el anuncio de la compra de bonos del aeropuerto de Texcoco.
“Y no solo se desatendió la seguridad ciudadana, también el sector enérgico, la salud; fue un fracaso todo el periodo neoliberal. Es el equivalente a los 34 años del Porfiriato; no vamos a seguir con esa política que no ha dado resultados”, señaló López Obrador.
En el caso de los amparos contra la reducción de salarios con el tope máximo salarial inferior al del presidente entre integrantes del sector judicial, el presidente aclaró que si “no les parece justo a los funcionarios de los tres Poderes, tienen derecho a manifestarlo y será la autoridad competente, en este caso los tribunales, quien tome una determinación”.
Sin embargo, el López Obrador enfatizó que “el servicio público no es para hacer dinero, es para servir a los ciudadanos; de todas formas tienen libertad para inconformarse”.
“Hay deshonestidad cuando un funcionario público acepta recibir hasta 600 mil pesos mensuales; esos es corrupción, en un país con tanta pobreza. Si un servidor público quiere ganar eso, es un acto de deshonestidad”.
Por cierto, el presidente de México confirmó que este martes enviará al Senado la primera iniciativa para modificar el artículo 108 constitucional y desaparecer el fuero y para la próxima semana enviará la iniciativa de reforma en materia educativa.
Y en su administración, López Obrador enfatizó que “se terminan los sindicatos de Estado, van a tener independencia para que los trabajadores elijan libremente a sus representantes, no vamos a meternos en la vida interna”.