Arqueólogos de la Universidad de Binghamton y otras nueve instituciones de Estados Unidos realizaron una investigación en la Isla de Pascua, en Chile, la cual arrojó que la ubicación de las estatuas conocidas como moais y las bases en las que éstas se encuentran —los ahus—, indican la proximidad de yacimientos de agua dulce y eran utilizadas para marcarlos. La alta concentración de moais y ahus a lo largo de la costa se podría explicar por la existencia de algún arroyo que desembocara en el océano, mientras algunas más se situaron cerca de cuevas y otras fuentes de agua. Los autores del estudio concluyeron que los hallazgos sugieren que los gigantes eran valiosos por su significado ancestral para las personas de la isla, pero sobre todo por su relación con el agua.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado, Arturo Ramírez y Luisa Ortega.