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La Jornada

El plan de desarrollo firmado por los gobiernos de México y varios países centroamericanos para atender el fenómeno migratorio está mal enfocado, pues se trata de una problemática estructural, no sólo de dar alternativas de trabajo, sino de terminar con la violencia en los países expulsores.

Para Mariana Zaragoza González, coordinadora del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, la problemática presente en la región también tiene que ver con un enfoque de seguridad y no sólo de pobreza y falta de oportunidades.

“Nos preocupa que no se entienda que las personas vienen huyendo de la violencia, situación que ha provocado muchos de los problemas en toda nuestra región”, dijo la investigadora, quien denunció que los gobiernos centroamericanos no están haciendo nada por proteger a su población.

En un comunicado, la Ibero recordó que de acuerdo a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) cada año más de 450 mil personas, principalmente centroamericanas, cruzan por México para llegar a la Unión Americana.

La académica destacó que los cientos de hombres, mujeres, niñas y niños que viajan en grupo encontraron en las caravanas una forma de cuidarse mientras están en tránsito, al referirse a las nuevas caravanas de Honduras y El Salvador que en los últimos días han iniciado su recorrido hacia Estados Unidos.

En este sentido, Zaragoza González consideró que la política migratoria del gobierno del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sólo podrá conocerse con claridad una vez que estas caravanas de migrantes lleguen a México.

“El año pasado -octubre 2018-, hubo caravanas en un contexto en el que prácticamente no teníamos gobierno y en donde la sociedad civil se encargó de dar respuesta a la situación. Sin embargo, ahora hay una nueva administración y lo que pase en estos días nos dará la claridad sobre la política migratoria que se llevará a cabo durante el sexenio”, añadió la investigadora.

El reto de las autoridades mexicanas iniciará a partir de la llegada de las personas migrantes a territorio nacional, pues podría haber un enfoque de criminalización o quizá más humanitario. Esta primera prueba mostrará el cariz de nuestras autoridades frente al fenómeno migratorio.

Lo que adelantó fue que el actual gobierno aborda el reto con un enfoque interdisciplinar, pues el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) convocó a la sociedad civil para buscar respuestas a la migración, pues entiende que es un tema que se debe abordar desde diferentes áreas y de forma transversal.