La mañana de este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó un plan para inyectar 107,000 millones de pesos adicionales a Petróleos Mexicanos (Pemex), con el fin de aligerar la pesada carga financiera de la empresa productiva del Estado y fortalecer su capacidad de inversión.
«Hemos tomado la decisión de apoyar a Pemex con todo», aseguró el presidente en su habitual conferencia de prensa matutina.
El primer mandatario aseguró que el gran desafío de su gobierno será sacar adelante a Pemex para hacerla una empresa productiva que genere ganancias y utilidades, por lo que se le inyectarán recursos, se le quitará carga fiscal y se limpiará de corrupción.
Indicó que por la corrupción Pemex tiene problemas, sobre todo la caída de la producción. Dijo que los tecnócratas decían que iban a estar produciendo tres millones de barriles diarios después de aprobar la reforma energética. sin embargo, detalló que solo se producen un millón 700,000 barriles diarios.
Por su parte Alberto Velázquez, director de finanzas de la petrolera estatal dijo que se inyectarán 25,000 millones de pesos a Pemex y se irá disminuyendo su carga fiscal, el directivo aseguró que después de 10 años no se contratará nueva deuda y empezará a pagar la deuda ya existente con las medidas anunciadas hoy desde Palacio Nacional.
Velázquez dijo que la segunda medida de rescate consiste en un monto de 35,000 millones de pesos que deriva de un prepago de pagarés que está haciendo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de una deuda que se tiene con la empresa derivada de unos pagos que el gobierno federal en su momento asignó a la empresa para la mejora de su pasivo laboral.
Señaló que el Gobierno federal incrementará el monto del incentivo fiscal para Pemex, a través de una mayor deducibilidad en los impuestos para la empresa, lo que representará por lo menos una disminución de la carga fiscal de 15,000 millones de pesos, y que será acumulativo a lo largo del sexenio, para que en el 2020 este incentivo pueda llegar a 30,000 millones, por lo que dará una aportación liquida para este año de 75,000 millones de pesos resultado del plan contra el robo de combustible.
En su intervención en la conferencia matutina, el titular de la Secretaría de Hacienda, Carlos Urzúa, explicó que con esta primera etapa de rescate se tiene previsto disminuir la carga fiscal de la petrolera.
Urzúa comentó que el Gobierno a través de la Secretaría de Hacienda se compromete a tomar medidas adicionales de ser requeridas. Confirmó que durante el 2009, Pemex contrató una nueva deuda por 140,000 millones de pesos durante seis años.
Pemex, cuya deuda supera los 100,000 millones de dólares, ha sido golpeada por la baja de su calificación crediticia por parte de la agencia Fitch Ratings a «BBB-» desde «BBB+» previo, lo que generó incertidumbre entre inversionistas por su posible impacto en las finanzas del país.